Lado Romano

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Artemisa, diosa de la Luna, la caza, las doncellas, los nacimientos y la virginidad, era una mujer en extremo valiente, que enojada, haria temblar incluso a Ares, su hermano Dios de la Guerra

Es una chica que no le tiene miedo a enfrentarse a una Quimera, o algun monstruo mucho más peligroso, pero, ver a su primo de 8 años enfrentarse a un Basilisco, el rey de las serpientes, con solo un pequeño tridente y su habilidad para manejar el fuego, le helo la sangre, paralizó su corazón y la hizo sudar frío, pero, salvo a sus cazadoras, aquellas niñas que ella consideraba sus hijas, y para ella, significo que su primo era mucho más valiente que ella.

Pero si lo anterior, para Artemisa era el Miedo, entonces los regaños de su Tía Hestia, la más calmada de los 6 hijos de Cronos y Rea, su primogénita para ser precisos, (bien dicen los mortales que el primer hijo es el más calmado y el ultimo es el peor del lote), la siempre dulce y comprensiba, son el verdadero terror, ahora entendía porque su padre tenia tanto cuidado al pedirle algo. El como Poseidón siempre intentaba animarla cuando algo, por más mínimo que sea, la molestaba; o como Hades, el más temible de los dioses (olímpicos) era el más atento con su hermana mayor.

Percy, en su amabilidad y buen corazón, junto a esa lealtad tan característica de algunos hijos de Poseidon y de la misma Hestia, se quedo junto a Artemisa para recibir el regaño de su Madre, jamás la habia visto tan enojada, y se juro a si mismo, jamas de los jamases, hacerla enojar de tal modo (lo de Apolo no contaba ya que estaba inconsciente).

-¿Como en el nombre de Caos, se te ocurrió dejarlo enfrentarse SOLO contra un BASILISCO?- De ser posible ambos preferían que ella les gritara en vez de que sus, siempre amables ojos rubíes, estubieran, literalmente, liberando fuego y su voz fuese calmada.

Hestia, desde que habia sentido que su hijo habia liberado una pequeña parte de su poder, no dudo en averiguar para que lo habia ocupado, y pacientemente espero un IM* de su sobrina, para que ella misma le avisara lo que había pasado. Esta de más decir, que dicho mensaje jamás llego hasta después de casi un día (que era lo que Percy permanecería en el campamento de las cazadoras): Cuando ellos aparecieron en un resplandor plateado y algo nerviosos, Hestia entendió que Artemisa pensaba que Hestia no sabía lo que paso, seguro habia sido idea de Percy, ya que el no sabia que su madre podia sentir cada que liberaba sus poderes, a pesar de estar controlados por el brazalete de Apolo.

Desde ese día nunca, en ningun momento, se le dejaba solo... hasta el momento en que Hestia debia de ir a San Francisco, para apaciguar la flama del campamento romano: El Campamento Jupiter.

Percy supo desde el momento en que su prima Persefone entro a la casa y Hestia desaparecio en llamas que algo andaba mal, mucho más cuando esa misma noche, luego de despedirse se su prima con un abrazo y una nueva planta en su jardín, su madre lo abrazo con fuerza.

-Percy, tendremos que viajar, al otro lado del país, pero... necesito que te quedes en todo momento junto a mi, ¿Me entiendes?-

-Mamá ¿Qué pasa? ¿Porqué nos vamos? ¿A donde iremos?- el niño, con sus ojos de múltiples colores llenos de inocencia y valor, pudo observar el breve momento en que los ojos rubíes de su madre, se obscurecian levemente por la duda y el miedo, emociones que alteraron al pequeño.

-Iremos a un campamento, tu sabes que tanto como tu y yo, como todos los dioses que te conocemos, tenemos dos formas, una Griega y una Romana-al decir eso su piel se coloreo levemente de un color como la canela, sus ojos bajaron dos tonos y su cabello siempre lacio se ondulo solo un poco, eso solo duro levemente, regreso a su forma normal- y en este lugar, el corazón de Occidente, existen de igual forma los campamentos donde entrenan los semidioses, que son similares a ti, hijo de un dios o diosa y un mortal.

》Pues bien, en el Campamento Mestizo, entrenan los semidioses griegos, Resguardados por Quirón y su prueva de valor es llegar al campamento siendo guiados por un sátiro a su cuidado, aquellos que son enviados ahí, tienen la opcion de salir al mundo, a hacer sus vidas, y pueden regresar, ellos entrenan para sobrevivir y proteger a los que quieren de los monstruos. En el Campamento Jupiter, donde se educa a los semidioses Romanos, ellos son resguardados por la diosa loba Lupa, con quien deben mostrar su valía, ellos no son guiados por nadie y los Faunos no son de fiar, su campamento se encarga de entrenarlos para pelear en cualquier momento, y ellos pueden hacer su vida ahí, estudiar y tener una familia, sin correr muchos riesgos.

-¿Porque deber ir ahí? ¿Roma no habian saqueado a Grecia? ¿No se supone que los romanos modificaron a los dioses griegos porque eran muy fuertes para ellos? ¿ellos no odiaban a mi padre? ¿Que no tu no eras más que una "diosa menor" a pesar de ser la más importante?- protesto, se sentía como niño berrinchudo pero era algo injusto que la mandaran a donde no era respetada.

-Percy, cariño, no porque no sea una de las diosas más queridas, no tenga que ir a apaciguar la flama del hogar, aunque la del Olimpo este Apagada, los chicos de los campamentos no deben sentirse olvidados ni molestos con los dioses, un resemtimiento asi puede causar una catástrofe, lo sabes.- Hestia estaba asustada, no queria que los romanos descubrieran que Percy es griego y no romano.

El niño, mirando el comportamiento de su madre, suspiro resignado -Esta bien mamá, te acompaño, no te preocupes estaremos bien, yo siempre te apoyaré- el pequeño tomo con sus manitas el rostro de su madre y le dio un beso en la frente sellando su palabra, ella le abrazo con fuerza y te beso sus cabellos, castaños en este momento, ambos siguieron asi unos momentos más, antes de levantarse (no sabían en que momento se sentaron) para arreglar lo que se llevarían, para despues ir a dormir.

Ellos ignoraron que en el Olimpo, en las brasas extintas de la hoguera en la que recidia la Flama del Hogar, estas soltaron chispas, como si tuviese una fuente de calor más intensa y esta volviese a cobrar vida. Ignoraron además como un par de ojos grises, consumidos por el cansancio y algo de locura observaron lo que paso con sumo interés, dando vuelta y caminando en dirección contraria murmurando "Devo volver".

Porque el Lado Romano de algunos Dioses y Diosas era un terrible manojo de dolor y de sufrimiento al dejar su cuna griega.





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Disculpen la demora y hacerles esperar mucho por la actualización, y solo les dire que estuve castigada, no tenia internet hasta hace como tres días y el mosquito de la creatividad se habia esfumado y hasta ayer me volvio a picar.

Espero les guste este capítulo, tiene dos partes y posiblemente lo suba mañana o pasado, todo depende de la cantidad de Tarea que tenga.

Y bueno, estoy de vuelta, un beso y mis mejores deseos.

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El Regalo de HestiaWhere stories live. Discover now