Narra Starfire
-Tus amigos no han venido por ti. Una lástima. Yo pensé que les importaría salvarte-Me dijo Slade entrando al cuarto.
-Ellos ya vienen. Estoy segura de eso-Dije yo mirando el suelo.
-Eso crees tú. Yo ya te ofrecí una solución. ¿La tomas o la dejas?-Preguntó mientras me tendía su mano.
Aproveché su acercamiento para patear su brazo y para empezar una lucha entre los dos de nuevo. Para mi gran suerte, el impacto de Slade contra un muro rompió una tubería, que usé como mi arma. Aferrada a mi posible salvación, golpeé la parte de la armadura que cubría el abdomen de Slade con todas mis fuerzas. Sonreí cuando vi que la agrieté.
-¿No te rindes nunca, mocosa miserable?-Preguntó Slade mientras se levantaba.
-¡Nunca!-Le dije, mientras lo golpeaba en la cara.
-Bien. Me gusta eso-Dijo él tirando de mi pierna y tirándome al suelo. Mi tubo rodó lejos de mi mano.
Aunque Slade estaba agarrado fuertemente a mi tobillo, lo pateé y conseguí que me soltara. Corrí hacia mi tubo y me aferré a él de nuevo.
-Acéptalo, Starfire. Estás perdida, igual que está batalla y que tu hija-Me dijo.
-¡NO VUELVAS A MENCIONAR A MI NIÑA!-Grité llena de furia mientras lo golpeaba una y otra vez en la cara con el tubo. Tuve la fuerza suficiente como para romper su máscara en pedazos. Ante mí, un hombre ligeramente mayor y con un parche en el ojo, se irguió, dispuesto a matarme.
-¿Quién eres tú?-Pregunté confundida.
-Ya que sabemos mucho del otro, es hora de que me conozcas. Mi nombre es Joseph Slade Wilson, Starfire-Me dijo. Bajé la guardia unos segundos mientras me preguntaba qué había llevado a este hombre de apariencia normal a decidir matar. ¿Por qué? Si era un hombre tan talentoso en las armas pudo haber defendido la Tierra como nosotros.
Slade aprovechó mi distracción para darme un puñetazo en el rostro. Acto seguido, se desvaneció en las sombras.
Tomé los pedazos de kriptonita dorada y los junté. Había una única y diminuta ventana cerca de mí. No media más de diez centímetros de alto y ancho, pero pude lanzar los pedazos a través de ella. Mis poderes no funcionaban aún, pero mientras más me alejara de ella mejor para mí.
Escuché de nuevo pasos que se acercaban. Nerviosa, levanté mi tubo y me preparé para atacar.
-Tranquila, no voy a hacerte daño-Dijo una voz entre la oscuridad mientras yo me preparaba.
-¿Señor Bruce? ¿Es usted?-Pregunté nerviosa mientras bajaba la guardia.
El hombre, con su traje de murciélago, caminó hacia mí con las manos alzadas para demostrarme que no pretendía herirme. Sentí que podía respirar de nuevo.
-¡Señor Bruce!-Exclamé, y corrí a abrazarlo. Fui tan cuidadosa como me fuera posible, pues no sabía si aún estaba en el radar de la kriptonita dorada del traje de Slade.
-Tranquila, pequeña. Vamos a ir a casa ya-Me aseguró mientras me pasaba una mano por el pelo con cariño paternal. Yo lo abracé más fuerte.
El señor Alfred también se acercó. Lo abracé, feliz de ver a mi familia. Él también me abrazó de vuelta.
-Nos tenía demasiado preocupados, señorita Starfire. El joven Dick la extrañaba demasiado-Dijo Alfred con tono conciliador.
-¿Nightwing está aquí?-Pregunté mientras me separaba de él.
-¡Kory!-Me llamó una voz con urgencia, respondiendo mi pregunta.
Narra Nightwing
-Dick...-Murmuró Starfire mientras yo avanzaba hacia ella. Sentí que mis ojos se inundaban de lágrimas. Estaba herida, golpeada y con algunas manchas de sangre. se me rompió el corazón porque yo era mayormente culpable de todo este sufrimiento.
-Kory...
Ambos corrimos a abrazarnos. Yo la besé con dulzura en la frente y la estreché con fuerza feliz de verla de nuevo. Quizá no estaba sana por completo, pero estaba viva, y yo ya había perdido las esperanzas de verla con vida de nuevo.
-Nuestra hija. Dick, nuestra hija. Slade la...-Murmuró Starfire contra mi pecho. Sentí que comenzaban a arderme los ojos y que las lágrimas venían de nuevo. Ella no pudo siquiera terminar su frase.
-Lo sé, lo sé. Slade va a pagarlo todo con sangre, Koriand'r. Y luego tú y yo saldremos de aquí, iremos por pizza o lo que quieras y haremos nuestra vida de nuevo. Todo va a mejorar de ahora en adelante-Prometí. Ella me sonrió con lágrimas en los ojos.
-Mi enfermedad. Slade...
-Lo sé todo, princesa. Sé todo lo que él te hizo. Todo va a resolverse y vamos a curarte en cuanto salgamos de aquí-Prometí. Bruce dijo que iría a buscar a nuestros amigos y se alejó de nosotros para hacerlo.
-Vaya, un emotivo y ridículo reencuentro-Dijo una voz desde algún punto del cuarto. Yo me separé de Starfire y apreté los puños.
-A ti te estaba buscando-Murmuré yo con furia.
-Bueno, me encontraste niño-Murmuró Slade con todo burlón.
-Entonces ven a que te rompa la cara.
Varios de sus robots entraron al cuarto preparados para luchar contra nosotros. Nightwing y yo nos paramos espalda contra espalda y nos pusimos en posición de ataque.
-¿Me cubres la espalda linda?-Pregunté con una sonrisa.
-Siempre-Dijo ella sonriendo también, y se tronó los nudillos.
Starfire y yo peleamos cuerpo a cuerpo contra los robots de Slade. Ella no podía usar sus poderes aún, pero era igual de buena luchando sin ellos. Hicimos juntos algunas maniobras para atacar, trucos que aprendimos cuando éramos más jóvenes aún.
-¿Te he dicho lo bonita que eres cuando peleas?-Pregunté.
-Lo dices bastante seguido-Dijo ella sonriente.
En menos de un minuto vencimos a los robots y los hicimos pedazos. Slade ya no estaba cerca de nosotros. Cobarde. Seguramente había escapado. Starfire se veía demasiado cansada y débil como para caminar mucho.
-¿Quieres que te cargue?-Pregunté.
-Puedo sola, estoy bien querido-Me dijo, pero al primer paso que intentó dar casi se cayó, por lo que, aunque protestó, la levanté.
-¿Crees que Slade haya escapado?-Preguntó Starfire mientras caminaba con ella en brazos en dirección a nuestros amigos.
-No lo sé princesa. Quizá esto fue para atrasarnos. Pero si intenta escapar nuestros amigos tienen vigilada toda la isla. No va a haber problema. Te juro que él no va a escaparse de aquí sin pagar-Dije yo pegando mi mejilla a su frente. Me permití disfrutar el momento unos segundos y cerré los ojos.
De pronto, las ventanas del edificio se cerraron y muchas de las puertas se bloquearon. Me aferré más fuerte a Starfire.
-¿Qué está pasando Dick?-Preguntó ella nerviosa mientras se aferraba a mi traje.
-Las trampas de la base. Se han activado antes de tiempo-Dije yo nervioso mientras corría.
Corrí con ella en brazos en dirección a nuestros amigos, tan rápido como me permitían las piernas. Me aferré a ella, no dispuesto a dejar que algo le pasara de nuevo.

YOU ARE READING
Teen Titans: Lucha interna
FanfictionUn día, los poderes de Starfire comienzan a descontrolarse. Su fuerza aumenta, sus rayos son demasiado dañinos y no hay una explicación aparente. Mientras Starfire tiene que lidiar con el conflicto interno que supone representar un peligro para la g...