XXVII ¿SE ESTÁ ACABANDO? (1)

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Hoy he despertado antes que ella, como casi siempre, ella sigue dormida mientras yo aprovecho y  bajo a prepararme un café, me siento en el sofá, miro a través de las mamparas como el agua de la piscina se mantiene quieta. Pasan por mi cabeza tantos recuerdos bonitos y todo lo que debí hacer para conseguir esta paz que por un momento disfruto entre todo el silencio de esta habitación. Aparentemente ya tengo todo lo que necesito ¿eh? ''deberías tranquilizar esa cabecita, Melo'', pienso. Una casa, un auto, viajes, trabajo y sobretodo le tengo a ella ¿por qué debería estar reflexionando tanto a estas horas de la mañana? tal vez porque ya no me siento tan segura de lo que María siente por mí.

No es la primera vez, he tenido dos relaciones así de serias pero con María siento haber llegado un poco más y eso me compromete mucho más, conmigo, con ella. Tengo miedo de perderle y este pensamiento está conmigo hace semanas ya. Siento culpa, creo que fui yo la que hizo algo mal ¿tal vez le fui decepcionando de a pocos? Aunque no puedo entender exactamente qué, todo el tiempo mi mayor prioridad siempre fue ella y hoy solo siento que se está yendo, que se está escpando de mí y no hay nada más qué pueda hacer. 

Estamos a punto de cumplir 2 años juntas, tal vez los 2 mejores años de mi vida. Hoy solo pienso en el día que le conocí, cuando no podía hablar de lo nerviosa y borracha que iba. De tantos viajes y de tantas veces que nos tuvimos que esconder y se me hace un nudo en la garganta pensar que sí, que se acabará otra vez, como tantas veces porque esto ya lo he vivido antes y puedo reconocer los síntomas de un inevitable final.

- ¿Melo? - Me pregunta desde la escalera - ¿Qué haces?

Yo me quedo un poco fría con la mirada fija en la piscina, esperando disimular los ojos rojos que llevo por ponerme  tan melancólica desde tan temprano. Escucho sus pasos acercarse y solo atino a pararme y salir de la sala. 

- Nada, quitándome el sueño. - Le contesto. - ¿Te has despertado tan pronto? ¿Y ese milagro?

- Pues sí, he quedado en salir en un rato. - Me dice mientras oigo que se tumba en el sofá. Ya ni si quiera nos damos los ''buenos días'' como antes, ella dejó de ser así de atenta conmigo y aunque yo traté de mantener ese cariño de a pocos me fui contagiando de ese misma frialdad. Mientras ella se mantiene en silencio yo sigo de pie mirando a la nada, intentando disimular la cara de angustia con la que me desperté. ''Venga Melo, no veas fantasmas donde no los hay'' 

- ¿Quieres que te lleve? - Le pregunto mientras me acerco hacia ella. - Yo también debo ir a hacer unas compras...

- Vale, si quieres. - Me contesta sin quitar la mirada del móvil. Yo me siento en la alfombra, a sus pies, literalmente. Intento mirarle un poco por el reflejo de la tele, pero no veo mucho lenguaje corporal de su parte. Sin mirarle noto las sonrisas que le saca lo que sea que esté viendo en el iphone. - Me hacen gracia los memes que te hacen.

- Sí... se lo curran mucho. 

- Bueno, venga, voy a ducharme de una vez... qué traigo una pereza encima... - Me dice, mientras se para y se va alejando. Yo sigo sentada ahí en el piso, ella coge mi pelo y lo revolotea como una especie de recompensa. - ¿Me preparas un café?

- Vale.

Ya han pasado unas semanas desde que pude anunciar que dejaría los daily vlogs, voy pensando, y aunque María no lo sepa una de las razones por las que renunciaba a ello era lo mal que tengo la cabeza de tanto en pensar en este asunto. ''Joder, aparte de lidiar con el hecho de que en los vlogs se iba notando ciertas distancias entre las dos'' , pienso mientras le sirvo el café. ''¿Debería llevárselo?'' Pues sí. A veces, una corazonada, me dice que hay alguien más, tal vez se ha vuelto a enamorar y si es así lo entendería aunque me dolería mucho, pero en este caso suena mejor eso que saber que ha dejado de quererme. ''¿Pero qué coño dices?'' voy discutiendo conmigo misma mentalmente mientras le llevo el café.

- Joder, qué susto me has dado. - Me dice al verme en la puerta de la habitación. 

- Te traje el café. - Le digo con un tono de persona nerviosa, ja, ya no puedo disimular mucho mis ganas de unir piezas rotas. Cada día se notaban más mis ansias por mejorar algo que no entendí cómo se rompió. 

Ella sigue pareciéndome igual de bella, me gusta tanto que sea tan pequeñita y que explote como una palomita cuando se enfada, a veces no puede dejar de lado esa niña que lleva dentro. Si no es ella ¿Quién? ¿Cuántos años más?

- Gracias, déjalo por ahí, ahora lo bebo. - Me dice mientras se va quitando la ropa. - ¿Sabes que he tenido pesadillas últimamente?

''No, si ni si quiera intentas despegar los ojos del móvil tía, ni si quiera.'', pienso.

- Nop ¿qué soñaste? - Le pregunto. - ¿anoche también?

- Sí, sí, me he despertado en la madrugada asustada y todo. - Me dice mientras termina de quitarse la ropa. - Soñé con arañas, unas horribles... te juro que no podía distinguir el sueño de larealidad. Ha sido terrible.

- ¿Por qué no me despertaste? - Le pregunto un poco indignada. 

- ¿Eh? 

Ella entra al baño y cierra la puerta. Se va dejándome ahí, parada como una tonta pero olvida algo que casi siempre deja igual: el móvil. Siempre  donde sea, de hecho puedo revisarlo sin que le importe pero la que no quiere hacerlo soy yo. Ella confía en mí,  y yo confío en ella... creo. 

Tomo el móvil y escribo la contraseña. No sé ni qué se supone debo revisar. ¿los mensajes de algún supuesto tío acosándole? ¿los mensajes de una supuesta infidelidad? tal vez no pensé hayar la respuesta en la conversación con una amiga suya:

''Estoy un poco harta de ella, del estilo de vida que tiene (...) creo que lo terminaremos dejando''

Ni si quiera me sorprende leerlo, es como enterarte de nuevo que Colon descubrió América (aunque digan muchos que él no lo hizo). Es confirmar lo que ya está confirmado, no me remueve ningún tipo de sentimientos leer eso... bueno sí, solo tengo miedo de no saber qué hacer, si detener lo inevitable o rendirme.

- ¿Puedo? - Le pregunto al entrar al baño.

- ¿Qué haces? - Me dice asustada mientras el agua de la ducha sigue corriendo sobre ella. - ¿Qué te pasa Melo?

Yo no aparto mi mirada de sus ojos, no puedo disfrazar mi tristeza más si he renunciado de a pocos a tantas cosas para mejorarlo y aunque hay tantas cosas que nos unen hoy no nos une nada según su criterio.

- Quiero ducharme contigo. - Le digo sonriendo mientras me voy despojando del miedo. - Déjame hacerlo, como antes.


Lo que no se puede negar | MELEPE = Yellow Mellow & Cadepe | FANFICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora