Capitulo 22 - Ya Te Tengo

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Días Después...

-Narra Christopher-

Después de pasar el fin de semana en México con mis padres y mis hermanos regreso a la hacienda, deseando de verla y con una compañía muy especial.

Hace unos días por fin fue el juicio con Elías, Dulce fue la más valiente y a pesar que se moría del miedo y de los nervios declaró y condenaron a ese tipo a varios años de cárcel.

Oigo las quejas de mi hermana que hoy me acompaña, Dulce la ha invitado a pasar la semana en la hacienda con ella y con Delia, al parecer la pasarán en grande y pues yo que puedo decir, estoy feliz de que mi novia y mi hermana se lleven tan bien pero a veces me dan miedo, mucho miedo.

Victoria: ay Chris de verdad que me muero de los nervios, es que tu suegra es una completa bruja.

Chris: Victoria por favor no digas esas cosas, Doña Blanca no es mi suegra, lo sería si estuviese casado con Dulce.

Victoria: ¿y que no piensas casarte con ella?

Sonrío y solo de imaginar que algún día pueda casarme con Dulce me siento en las nubes.

Chris: apenas tenemos 5 meses de novios y pues no creo que Dulce quiera casarse.

Victoria: ¿y porque no? ¿porque no eres un niño bien como ella?

Chris: sabes que no es por eso, a pesar de lo que pueda parecer Dulce no se fija tanto en esas cosas, si lo hiciera no saldría conmigo ¿no crees?

Victoria: ¡eso es cierto hermanito!

Chris: lo digo porque a ella no le gusta... bueno ya sabes que a pesar de todo le cuesta demostrar lo que siente.

Victoria: sí ya lo sé... pero bueno hermanito, tu encontrarás la manera de llegar a su corazoncito y pues de que algún día sea mi cuñada con todas las de la ley.

Chris: ¿en serio lo crees?

Asiente totalmente convencida y no puedo evitar sonreír, no se si Dulce quiera casarse algún día y menos si lo haría conmigo pero desde luego yo... yo sin pensarlo me casaba con ella así el mundo entero se pusiera en nuestra contra.

-Narra Dulce-

Lloro desesperada mientras mi padre me sujeta, oigo gritos provenientes de esa habitación donde estaba el bebé, totalmente frío, no podía sentir su respiración, no se movía y de repente varias enfermeras han entrado sin darme cuenta.

Dulce: papi... papi que tiene el bebé ¿Qué tiene papi?

Fernando: no lo sé mi amor, no tengo idea.

Dulce: estaba muy flio papi... ella glitaba que yo lo mate.

Mi padre se pone a mi altura y limpia las lágrimas que se deslizan por mis mejillas.

Fernando: no cariño no digas eso, tu no has hecho nada, va a estar bien ya lo verás.

Mi padre me abraza dejando escapar algunas lágrimas y veo como una enfermera se acerca a nosotros, mi padre enseguida se incorpora y cuando ella niega con la cabeza mi padre rompe a llorar.

Xxx: lo siento señor Espinosa, no hemos podido hacer nada.

Fernando: pero estaba bien... ¿Qué ha pasado?

Xxx: aún no sabemos la causa pero parece una muerte de cuna, es muy común entre los bebés recién nacidos, lo siento.

Mi padre asiente y cuando entramos al cuarto ella comienza a gritar de nuevo.

Buscando La Llave Hacia Tu CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora