La espada de Damocles

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¿Y si ahora se apagara el mundo?
Si se marchitaran las luces
y si gritara el silencio,
Si cayera la espada
sobre el cuello de los hombres,
como el juicio de Damocles,
no podría decir nada.

No te entiendo,
tú que siembras de metralla
hasta las calles del infierno,
¿Quién arrebató a tu alma
la compasión, el arrepentimiento?

No te entiendo,
¿Eres hijo de la guerra?
Forjado a sangre y fuego,
con un arma de juguete,
licenciado en el duelo.

No te entiendo...

El valor se esconde
en la mujer que ni tiembla
cuando le roza una bala.

El valor se esconde
en el niño que llora sin lágrimas
con las manos apretadas.

El valor se esconde
en la madre que escuda
en sus brazos criaturas.

El valor se esconde
en la anciana que aún aguarda
en la puerta de su casa
a que lleguen los fantasmas
de aquellos a quienes ama.

Y tú,
tú eres un cobarde,
blandiendo de estandarte
una metralleta y un credo
qué te han hecho vulnerables.

Dime,
si crees en las palabras
que te han llenado la boca,
cenagales de cloaca
dónde se ahoga la esperanza.

¿Eres víctima o verdugo?
Eres verdugo y víctima,
cuanto más plantas mudos
en los cementerios que vendimias.

Y al final se apaga el mundo,
se marchitan las luces
y grita el silencio,
solo quedas tú,
cuando cae la espada
sobre el cuello de los hombres,
como el juicio de Damocles,
no puedes decir nada.

Se han ahogado las palabras
en las cloacas de tu boca,
alza al cielo una plegaria
que nadie escucha,
que nadie escucha...

Writer
Me encanta como suena. Hagamos música entonces.

7y ago

@MaraSA eres, somos. Pero mientras podamos hacer nuestro poquito habrá un tintineo, poco pero quien esté cerca podría imitarlo, ten fe de que en algún momento haremos música.

7y ago

El Jardín de la PoesíaWhere stories live. Discover now