— ¿Cómo te ha ido estos días?
— Realmente bien, son fáciles de manipular. Digamos que será como quitarle un dulce a un bebé, extremadamente sencillo.
— ¿Sospechan algo?
— Si lo hicieran realmente no estaría aquí ahora.
[. . .]
Hacer algo tan bajo como ir contra una débil anciana que no tiene la culpa de nada. Solo nos da la señal de que Fairy Tail nos está pisando los talones y deja marcas por donde pasa para hacernoslo saber, planean enfrentarnos de fente apenas tengan la oportunidad.
Y eso es algo que no podemos permitir.
Tuvimos que separarnos en grupos, Sanade, Kurumi, Yume, Mamá, Dana y yo nos ocultábamos en una pequeña choza adentrada en el bosque. Esperando a que las cosas bajaran y poder organizar nuestras ideas.
Si ellos querían atacar de frente, nosotros debemos adelantarnos y emboscarlos primero.
Ya dentro de muy poco tiempo nos libraremos de esa molestia.
Sae, Amy, Seiji, Rei, y Haru se ocultaban en las ruinas de un edificio abandonado dentro del pueblo cercano a este bosque.
La Master, Kazehaya, Mizusu y Souta se encontraban cruzando el umbral del bosque.
Solamente bastaba con una llamada y en menos de cinco minutos podríamos rodearlos por completo.
— Aquí estaremos seguros, nadie más conoce de este camino al bosque y nosotros no podemos permitir que nos encuentren antes de que tengamos una estrategia de combate mucho más detallada. Y eso es lo que haremos a partir de ahora, centrarnos en mejorar nuestro poder. Y, aunque ella no quiera pelear. No se negó a ayudarnos con el entrenamiento.
Al menos agradecía que mamá cooperara con nosotros.
Desde el funeral de la anciana, incineramos su hogar como respuesta al ultimatum de Fiary Tail.
''Aceptamos el desafío''
Fue lo que escribimos en el suelo.
— ¡Hermano, hermano despierta ahora! ¡Tenemos que salir!
Era de noche cuando kurumi me despertó sobresaltada. Me levanté con pesar y enseguida un bochornoso calor se expandía a nuestros alrededores.
No teníamos salida y el bosque se había incendiado.
— ¿Cómo nos encontraron?
— ¿Estás seguro de que se trata de ellos?
Corrimos todo lo que pudimos lejos de la choza, no había escapatoria por ningún lado del bosque y solo nos dejaban un camino en el centro.
Detuve mis pies. — Esto es una trampa.
Dana trataba de apagar el fuego usando su magia, pero simplemente las llamas se extinguían y volvían a aparecer. — ¡Nos están obligando a seguir de largo!
Esperen un minuto — ¿Dónde están mamá y Sanade?
Nadie las había visto.
— Hermano, tengo miedo. — Los abracé, tratando de mostrarles un apoyo que yo realmente no sentía.
Pero si les digo que también temo por mi vida solo empeoraré las cosas.
— Vaya, creimos que tendríamos que matarlas para que pudieran aparecer.
Esa voz me sonaba familiar, y no era para menos. Porque tenían cautivas a las mujeres que estábamos buscando.
— ¡Suéltenlas, a quien quieren es a nosotros!
Oh, que interesante es esto ¿Verdad? — Dijo una mujer con un color extraño de ojos, carmín. Nunca la había viso antes en el gremio y sus ojos parecían brillar. Todos callaron cuando salió a la luz y con solo mover sus dedos hizo que Lucy y Sanade comenzaran a flotar en el aire, luego las dejó caer de manera cruel. — Ups, se me resbaló.
— ¡Maldita!
Mas no pude acercarme a atacarla, el equipo clase S salió a defenderla. — Yo que tú tendría mucho cuidado. ¿Acaso importa quien soy? Cuando acabaremos con ustedes en este preciso momento. Aunque, lo muertos no hablan ¿Cierto?
Juré ver la sonrisa de lisanna tras aquella mujer, disfrazada de dolor.
— ¿Cómo fue que nos encontraron? — Al ver que estábamos rodeads con dos personas incosncientes frente a un batallón de magos expetos, me animé a preguntar, realmente no me interesaba saberlo y solo quería ganar tiempo.
— Una pequeña cercana tuya me lo contó.
— . . . ¿Qué? Eso es imposible, dejate de juegos.
— ¿Crees que estoy jugando? — Estiró su mano hacia una de las dos mujeres que estaban junto a mí. Mi sorpresa cayó cuando ví de quien se trataba cuando empezó a caminar hacia aquella mujer.
— ¿Qué? No ¡Tienes que ser mentira!
— Diselo tú misma, cariño. Cuentale a él tooda la verdad.
Ella se acercó hasta mí, con una mirada fría entrecerró los ojos y luego de aruñarme el rostro con el filo de una daga, dijo. — Nunca fui tu compañera, porque mi corazon siempre estuvo para con Fairy Tail.
— No me jodas ahora, Dana Fullbuster.

ŞİMDİ OKUDUĞUN
La venganza de los hijos de Lucy
Hayran KurguUn deseo de justicia nace en sus corazones, una llama inagotable, alimentada por un eterno deseo de venganza Portada hecha por: @littlefairyfly ♥ ¡Muchas gracias!