HAIKYUU || one shots

Un beso con Akaashi.

-Es tonto que no contentes.- dijo Kenma a mi lado. No se en que momento dejó de practicar con Lev y se acercó a mi.

-No quiero hablar con él, es todo.

-¿Qué hizo como para que estés tan molesta?- preguntó ahora Kuroo.

-No estoy molesta.- me mordí una uña cuando el aparato volvió a sonar.- Él me pidió que fuera su novia.- susurré después de un suspiro de resignación.-

-¿¡Y porqué no respondes!?- exclamó Tora, ganándose un golpe por parte de Yaku.

-¡Tengo miedo!- dije y todos se quedaron callados. El silencio se rompió pues mi celular volvió a sonar.- Y que esté llamando cada dos minutos no ayuda.

-¿Qué hiciste cuando te lo dijo?- preguntó Kenma.

-Salí corriendo.- respondí avergonzada.

-Yo también estaría llamándote si estuviera en su lugar, baka.- reprochó el capitán del equipo.- Me cansé.

Después de decir esto, el pelinegro se acercó a donde se encontraba el aparato y lo sujeto.

-¿Qué haces?- pregunté alarmada.

-Hola, Akaashi-san.- dijo después de contestar.

-¡Kuroo!- me iba a lanzar sobre él pero, al parecer Tora vio mis intenciones y se puso enfrente de mi.

-Si, ella está aquí. ¿Quieres hablar con ella?- hizo una pausa.- Es que estábamos corriendo antes de la práctica y ella nos había acompañado.

-Voy a matarlo.- gruñí entre dientes. 

-Por supuesto.- exclamó emocionado.- No veo ningún problema, no creo que al entrenador le molesté. Un partido de practica no daña a nadie.

-¡Si!- dijo Lev en voz baja.

-Creo que será mejor que hables con ella aquí, de seguro le encanta la idea.- iba a gritar pero el chico con el mohicano me cubrió la boca.- Claro, está bien. Aquí los esperamos, no sean unos búhos impuntuales. Hasta luego Akaashi. Problema resuelto.- dijo mirándome.

-Te odio y si el estúpido de Tora no me estuviera sujetando, te mataría.- dije mientras mantenía una expresión de enojo.

La media hora siguiente, los chicos se pusieron a practicar para el juego de ultimo minuto. Yo, en cambio, estaba sentada en posición fetal mientras mordía lo que quedaba de mis uñas. El entrenador Nekomata había estado encantado con la noticia de que, en unos pocos minutos el equipo de Fukurodani viniera a tener un partido con nosotros. 

Los gritos del equipo que acababa de llegar me sacaron del pequeño trance que tenía. Mis mejillas se tiñeron de rojo en el momento en que vi a Akaashi. Mi primera reacción fue correr a la bodega donde se guardamos las cosas después de cada entrenamiento. Me apoyé en la pared e intente calmarme aunque sabía que sería imposible.

-¿Donde estas? Oh, aquí estas... jalé a Lev de la camiseta de práctica.

-¡Cállate!- dije lo más bajo que pude.

-Akaashi-san la está buscando, senpai.

-Lo sé, lo sé, créeme que lo sé.-empecé a desesperarme.

-Perdón, pero Kuroo dijo que le compraría ramen a quien te encontrara.- ¿que demo...?- ¡Aquí está!

-¡No!- grité pero ya era muy tarde.

En el momento que me fijé, Kuroo, Bokuto y Akaashi estaban en la puerta.

-Hola, gatito.- dijo Bokuto.

-Hola, búho tonto.- respondí murmurando.

-Nosotros los dejaremos solos y, por si acaso...- Kuroo le dio un pequeño empujón a Akaashi y cerró la puerta, claramente dejándonos encerrados.

-Maldito gato callejero.- gruñí

-Hey.- dijo él en voz baja.

-Hey.

Ese momento se me hizo eterno sobretodo por el silencio incomodo que se creó.

-¿Porqué saliste corriendo?- preguntó.

Vuelve silencio incomodo

-Yo...- llevé la mano a mi cuello y miré al suelo.

-¿Tan mala es la idea de salir conmigo?

-¿Qué dices?- le reproché.- Akaashi, eres uno de los chicos más perfectos que he conocido. Eres amable, maduro, inteligente, dulce, cariñoso.- con cada característica que decía, él se iba acercando cada vez más.- Interesante, atlético y muy guapo...

Sin dejarme continuar juntó nuestros labios en un tierno y cálido beso. 

-No exageres, no soy como tú...

-Si.- dije sin más.

-¿Si? ¿Si qué?

-Si quiero ser tu novia, Akaashi.