Theria Volumen 1: Un Nuevo Mundo.

La semana más larga: El baile.

Tyna

-¿A qué crees que se refería? -le pregunte a Sarel. Estábamos en el salón de baile. Muchas parejas, incluyéndonos, danzaban en el centro. Las mujeres lucían vestidos vistosos mientras que los hombres túnicas elegantes. La mayoría de los presentes eran hombres mayores y se separaban por su rango social. Pero donde se congregaban los duques no se veía a Lord Diren.

-¿Dónde está? -mire a mi alrededor, pero no había ningún rastro del Duque.

-No lo veo, debe haber regresado con sus esposas -me respondió Sarel. Él era buen bailarín, yo por mi parte, mirando a las otras parejas, me sentía bastante torpe.

-Sarel ¿Tú crees que este tramando algo?

-No lo sé, pero si lo hace no es en contra nuestra. Él es alguien de mi confianza, pese a su edad, es muy sabio, por eso sucedió el ducado tan joven.

-Espero que así sea, sabe mucho sobre nosotros -Demasiado, incluso para alguien con poder. Termino la pieza y nosotros nos dirigimos hacia una mesa llena de aperitivos ligeros.

-No te preocupes por él. Mejor hay que pensar sobre lo que haremos a continuación. ¿Aun quieres ir a Demery?

-Por supuesto.

-Muy bien, entonces nuestro primer paso será informar a los demás sobre la plática que hemos sostenido con Lord Diren -las luces de pronto perdieron intensidad. Todos de detuvieron de lo que hacían en ese momento y se congregaron a los pies de una vistosa escalera de caracol. Una luz más fuerte que las demás ilumino la escalera, de donde venia bajando una mujer joven acompañada de cuatro guardias. Se detuvo a medio camino y en silencio saludo a lo presentes.

-¿Quién es? -pregunte en voz muy baja, pues todo estaba en silencio y no quería que me escucharan.

-La primera princesa, heredera al trono. Estuvimos es su presencia hace un tiempo, durante las presentaciones.

-No la reconocí. No, espera, no es ella -esa chica era diferente a aquella que vi hace unas horas.

-¿A qué te refieres? -pregunto Sarel, mirándome intrigado-. Espera un segundo ¿estas usando magia?

Asentí, aprovechando la poca luz, use mi magia para crear algunas sombras en el suelo que me permitían ver los alrededores mejor que a los demás. Una de ellas se ubicaba cerca de la joven que se hacía pasar por la princesa, dándome na buena perspectiva de su rostro.

-Se parece pero hay diferencias apreciables que se notan una vez que la observas atentamente -le respondí.

-Es extraño. Nunca he venido a este tipo de fiestas, pero se supone el heredero debe estar presente. Es la ley.

-Algo le debió pasar a la verdadera, ¿Se deberá a eso que el Duque no esté presente?

-Podría ser. Lord Diren tiene algunas ideas que la corona considera peligrosas, pero lo necesitan, al menos por ahora. Es apreciado por su inteligencia y raciocinio, además, su ducado es de los mas prósperos y al ser hijo único nadie lo puede reemplazar.

Las luces de la sala de baile se volvieron a brillar con intensidad. Me apresure a deshacer mi magia, si alguien la veía seguramente me ejecutarían. La falsa princesa bajo la cabeza como despedida y subió de nuevo las escaleras. Todo el mundo volvió a formar sus grupos y a algunos se dirigieron al centro de la sala a bailar cuando nuevamente comenzó la música, esta vez era una melodía suave, parecida a la que escuche en Sarte, pero más elegante.

-Señorita, ¿me permitiría un baile? -un hombre mayor, con su cabello ya canoso, se nos acercó y me tendió la mano, invitándome. Era de un rango alto, así que no me podía negar. Mire a Sarel con un gesto de disculpa, pero él estaba sonriendo. ¿Eh? ¿Porque?