Estúpida enana, deja de recordarme a Meggie... pensé al verla acurrucada en mi pecho.-Yack... Yack... Tuve una pesadilla... ¿Puedo dormir contigo esta noche?
-¿Eh? Claro, Meggie, ¿qué soñaste?
-Soñé que me alejaban de ti...
-Oh, vamos, enana, eso jamás pasará.
Le besé la frente por reflejo involuntario. Dios, qué imbécil.
•♦•
Escuché gritos. Me pedían ayuda, estaban desesperados. La cara de la niña cambiaba sin parar. ¿O solo tenía rasgos cambiados? Los ojos de Meggie, el cabello de mi enana, la nariz de mi madre, me dolía la cabeza, las voces me gritaban, no podía moverme...
Desperté antes que ella. Un hilo de saliva escurría de la comisura de su boca. Lejos de darme asco, por alguna razón me pareció tierno. Se veía tranquila.
Sin despertarla me propuse a empacar. Tomé una mochila y me dediqué a llenarla de cosas que podríamos necesitar.
Un bostezo me sacó de mis pensamientos.
-Buen día Yack...- escuché su voz suave detrás de mí, como en un susurro.
-Hola, enana.- saludé con mi habitual tono hosco.
-¿Empacando ya?- se talló un ojo. Vamos, la próxima te pones un camisón largo con estampado de gatitos y vas a buscarme abrazada a tu osito de felpa.
-Sí. Te lo dije. Hay que moverse.
-¿Te ayudo en algo?
-No, por ahora n...- alguien golpeó la puerta con rabia. Ay, no, hoy no. Ahora no.
Abrí la puerta con recelo. Sip, justo quien creí.
-Eh... ¡Jeremy!- saludé. Un frío me recorrió la espalda. El tipo simplemente me hizo a un lado y me miró.
-¿Vas a pagar o tendremos que apalearte otra vez?
-Jeremy, Jeremy... Ehh...
-¿Y bien?- inquirió el grandote.
-Esto... ¿cómo está tu esposa?- intenté cambiar el tema. En ese momento, todo me venía bien.
Recibí un golpe en el estómago.
-Oh, cierto... Está muerta... ¿Y qué tal tus hijos?
Esta vez otro golpe. Ahora, en el rostro. Ouch. ¿Acaso llevaba puestos dedales? Sí, cuándo no. Cicatrices más, cicatrices menos, ese lado de mi rostro jamás volverá a ser simétrico, así que, qué más da.
-Cierto... Lo olvidé... También están muertos...
-Cállate y paga, imbécil- ordenó.
-Mira Jeremy... Pongámoslo así... Hoy te pago con carne.
Él alzó una ceja.
-Interesante. ¿La tuya? Varios degenerados van a estar encantados... Aunque las piezas dañadas valen menos.
-¿Qué? No, no, yo no- reí -Sígueme.
Lo hice pasar a mi habitación, donde la enana estaba hecha bolita en un rincón como siempre. La levanté de un tirón para "exhibirla".
-Y aquí... ¡Carne fresca! Mirala- le toqué un pecho. Ella me quitó la mano y me miró con asco.
-¿Qué piensas que haces?
Volví a aferrarla.
-Mira, quitando su carácter de mierda, es una inversión.
La mirada de la chica me fulminó, pero tan solo le guiñé el ojo. O tal vez solo pensó que parpadeé.
-¿Cómo puedes hacerme esto?- susurró.
-Tranquila, tengo un plan- murmuré en su oído.
-Basta de plática, dame a la chica.
-Yack, no, por favor...- rogó ella. Me quedé quieto.
Jeremy gruñó por lo bajo y se cargó a la enana en los hombros. Ella tan solo me miró de una forma que me rompió un poco lo que vendría siendo mi ya destrozada consciencia.
Oh, vamos. Tengo un plan. Siempre lo tengo.

KAMU SEDANG MEMBACA
Survival Game (Mirai Nikki)
Fiksi PenggemarEspera. ¿Por qué mi diario decía algo que aún no había pasado? Ciertamente yo jamás había escrito lo que decía: "No hice los deberes de la casa. Mamá llegó cansada y se enfadó conmigo por no hacerlos." Vale, no había hecho los deberes de la casa. Pe...