𝗗𝗔𝗥𝗞𝗡𝗘𝗦𝗦┃RICK GRIMES.

➤ 36; OSCURIDAD.

CAPÍTULO TREINTA Y SEIS;
❝ OSCURIDAD. ❞

━━━━━━━━━━━━━━━

Miedo.
Ese sentimiento corría por el aire hasta el punto que se podía inhalar hasta mantener helados los pulmones. Desesperado, la mirada de Rick Grimes recorrió el escenario, y no le agradó lo que se presentaba frente a él. Se trataba de su grupo, su gente. La gente que juró proteger con su vida, yacía de rodillas así como si de esclavos del mismísimo diablo se tratasen. Podía llegar a oír sus sollozos, y el pánico que se representaba a través de ellos. También podía ver qué, la cantidad de persona alrededor de su eje eran demasiadas, y por más que robará el arma de quien lo apuntaba desde atrás para así empezar la masacre, él y su grupo entero acabarían muertos. Y era lo que menos quería, había perdido tanto en sus años, que a esa altura sólo buscaba proteger a todos. Pero no era así. Ahora, él, y sus imprudentes acciones habían condenado a su familia. Porque era claro, que uno debía pagar el precio por la matanza en el edificio de los Salvadores.

⏤¡Conozcan a su líder!⏤ Simón exclamó, conforme una de sus manos tomaba el trabajo de dar apertura a la puerta del vehículo. Así dejando a todos con la vista expectante en la penumbra que provocaba la falta de luz en el interior, pero no hizo falta para aquella bufanda rojiza que brilló en la oscuridad. Junto esos dientes blancos que se trazaban en su sonrisa burlona. Los pasos firmes de la escalera sonaron con la presencia de la persona que no tardó en mostrar su persona completa. Detonó superioridad, y ahora estaba en frente a todos. Con su chaqueta de cuero, junto su bufanda tono bordo que seguramente lograba camuflarse exitosamente con la sangre de sus víctimas pasadas, y lo haría con la que elegiría en aquella noche fresca.

⏤¿Ya se orinaron en los pantalones?⏤ el tono ronco de su voz, hacia un juego con esa sonrisa en los labios. Un breve vapor se enseñó, demostrando cuán fresco yacía su alrededor. Sin embargo, él se mantenía en la calidez de regocijarse de tener el control en sus manos. El piso rocoso delató como su persona se aproximaba para los que no querían ver, pues ya tenían más que suficiente presenciando la escena. Por un instante, tuvo que relamer su boca por la sed que le causaba no encontrarse machucando el cerebro de uno de ellos. Inhaló con intenciones de controlarse a si mismo, y prosiguió. ⏤¿Cuál de ustedes, idiotas, es el líder?⏤

⏤Es él.⏤ tuvo que intervenir la mano derecha del hombre, al no recibir respuesta concreta de ninguno. El líder del grupo que los tenían de rehenes creyó que no sabían hacer más allá que sollozar, y lamentarse. Porque era lo único que oía, además de los grillos que yacían entre el frondoso bosque.

Los huesos de Rick Grimes se entumecieron en cuanto tuvo la presencia del hombre justo en frente sus ojos. Lo sabía porque podía ver sus botas negras que se encontraban perfectamente impecables, como lustradas al minutos antes de salir de la RV. Más no se animó a ascender la mirada, no iba a poder hacerlo sin que las ganas de acabar con su existencia se presentarán, y eso, claramente acabaría en una masacre. Hasta que algo más, además de su calzado, llegó a interponerse. Se trataba de su bate de béisbol, rodeado por el alambre de púas que estuvo a centímetros de él cuando dio una vuelta frente su mirada de océano, que se hundía en un tsunami. Tragó saliva, y se armó de fortaleza a la hora de elevar la cabeza hacía su dirección.
⏤Eres Rick, ¿cierto? Soy Negan.⏤
Pero una presentación no fue necesaria. Todos conocían al hombre digno del caos, y masacre. Habían oído aquel nombre, siempre acompañado de "peligro".