Quédate Conmigo [EDITANDO]

.Una propuesta y sonrisas ebrias.

—Frost.... Hey, Jack.... ¡JACKSON!— grita lía despertándome de mi profundo sueño sobre el suelo del taller.

— ¿Que mierda quieres?— gruño somnoliento levantándome poco a poco con la espalda dolorida.

—Estamos a punto de cerrar ¿Desde cuándo te quedaste dormido?— pregunta haciendo una mueca con los labios.

Me siento en el suelo sacudiéndome el cabello un poco— ¿Qué hora es?

—Media noche, casi la una de la madrugada, así que mueve tu trasero y lárgate— da media vuelta y sale pisoteando fuerte mientras camina. Me tiro nuevamente al suelo.

Cuando llego al frente del edificio, dejo en el estacionamiento mi Harley y camino arrastrando los pies a la entrada.

Ha pasado una semana y media desde que conozco a Elsa, y sinceramente desde que la conozco mis días se han vuelto... menos grises. Literalmente me hace recordar a Emma. Su entusiasmo, sus "regaños" cuando fumo, y sus risas y sonrisas a cada momento del día. Ella nunca deja de sonreír. Cada vez que estoy con ella... Todo es diferente. Cuando estoy sin ella no río ni sonrío, ni siquiera soy amable... Como usualmente soy. Pero cuando estoy con ella, hago todo eso. Y cierta parte de mí se está irritando por la siguiente cosa: No dejo de pensar en ella.

Cuando me levanto, cuando estoy en clases, cuando hago ejercicio, en el trabajo, cuando duermo, cuando hago nada, cuando como ¡En todos lados mi mente está pensando solo en ella! No sé qué es lo que me pasa pero pensar solo en ella es... Es que eso implica... Que quiera estar con ella todo el tiempo porque todo es mejor cuando ella está conmigo. Necesito saber si está bien a cada momento. Quiero verla y hacerla sonreír. No sé qué me pasa y me está cansado no saber, todo esto es malditamente nuevo para mí y me frustra.

Cuando llego a mi apartamento, me meto a la cama y me quedo profundamente dormido, cansado de todo este maldito día de parciales, exposiciones y trabajo con el Cadillac... Quedo completamente noqueado.

Al amanecer, el día es frío, pero soldado, me pongo de pie hacia la ventana admirando la vista, pero luego bajo las cortinas negras para evitar que entre el sol. ¡Es sábado maldita sea, Quiero dormir! Me recuesto de nuevo en mi cama pero de pronto la música del apartamento de Elsa llega al mío

—Maldita sea— me pongo de pie y abro la puerta de mi habitación— ¡ELSA BAJA EL VOLUMEN!

El volumen baja a un nivel considerable para escuchar solo en su apartamento— ¡Lo siento Jack!— grita de vuelta.

Entró de nuevo a mi habitación y vuelvo a dormirme en cuestión de segundos.

Cuando vuelvo a despertar, son poco más de las dos de la tarde. Levanto las cortinas y veo que el cielo esta nublado y noto que el viento está más fuerte de lo usual. Me voy directo al baño a tomar una ducha, una larga y fría ducha. Cuando salgo solo me pongo la ropa interior y unos pantalones de tela cómoda, ya que no planeo salir a ningún lado.

Camino por la sala descalzo enciendo un cigarrillo y mientras lo hago, puedo ver a Elsa desde mi ventana con un vestido negro ajustado a su cuerpo y va maquillada y con su cabello recogido hacia un lado. Luce hermosa.

De pronto ella me voltea a ver y una sonrisa se forma en su rostro. Se acerca a su ventana y la abre. Yo hago lo mismo.

— ¿Me veo bien?— pregunta son un leve sonrojo en sus mejillas.

¿Bien? Eso es muy poco comparado con lo que veo.

—Luces hermosa— digo sonriéndole de lado. Ella se sonroja más.

—Unos amigos me han invitado a salir, Hiccup está entre ellos ¿Quieres venir?

—Gracias, pero no.