Drabbles Wigetta

-Camino a Las Vegas-

DRABBLE: "Camino a Las Vegas" 

Es que esto es increíble chaval. Aquí yo, en una preciosa tarde, ni frío ni calor. 

Podría justificarse como un día agradable, pero es que Willy me está por terminar de sacarme la paciencia... tenía que irse a buscar un coche por el cual viajaríamos a Las Vegas, y el tiempo vaya que se pasaba lento ahí esperándole bajo los rayos solares.

Menuda siesta me había dado luego de grabar los gameplays, con esa precisión mía de entre una hora. 

Y allí venía, el tonto a las tres de Willy conduciendo lo que parecía un Mercedes que me dejó más que sorprendido. Era bellísimo, y no solo por fuera. Es que ni hubo palabras para describir como era en su interior, con los asientos super cómodos y esa fragancia a nuevo que se impregnaba en mi.

—Vaya vaya, chaval.- pronuncié con la voz más alegre posible, Willy solía decirme que parecía un niño contemplando su juguete. 

Abrí una de las puertas de los asientos de atrás, y asomé la cabeza mirando todo su interior color negro y plateado, y al mismo tiempo brillante de la exitosa limpieza.

—Venga Vegetta, súbete de una vez, ahí como un niño. Calladito y sin moverte.- Su tono salió juguetón, mientras me observaba detenidamente por el espejo retrovisor.

—Uff Willy, te salvas de que no tenga la licencia... me llaman el transportator.- La risa de Willy no se hizo esperar.

—¿Tú? ¿Conduciendo? lo único de Transportator que tienes es la edad, si todos suelen ser unos viejetes.-

—Eh, tu sh. Que tampoco tienes algo de Transportator. A ver si esta vez no chocas los conos, o peor un niño.-

Entré por fin al coche, me senté sintiendo el suave y delicado cuero del asiento. Cerré la puerta y Willy prendió la radio, cuando al instante comenzó a acelerar y solo nos quedaba ir a recoger a Frank y Abel.

 La luz se infiltraba, dejando cada rincón iluminado, brillante y al descubierto por todos. Admiré el paisaje sobre en el que pasábamos y trataba de no hablar tanto con Willy, es que el tío no había tenido la mejores de las suertes con todo este rollo de los coches... lo que menos quería era distraerle.

Semáforo en rojo, él detuvo el coche lo más lento que iba, hasta dejarlo y esperar a que se pusiera en verde. Sus ojos achinados otra vez sobre el retrovisor, mirándome fijamente con una sonrisa encima.

—¿Qué te pasa a ti ahora?.- dije con una sonrisa incluída.

—Sigo pensando en el "Transportator"... y recordé la película. Sabes, hay algo más que tienes de "Transportator"... también eres elegante y muy guapo como el actor.- sus mejillas tornaron a rojo carmín.

—Hombre...-cubrí con mis dos manos mi rostro, me hizo ruborizarme su comentario desprevenido— ...es que es tonto.

Willy nada más volvió a reir, y volvió a distraerse que el semáforo se había puesto en verde y no se había dado cuenta... todos los coches detrás nuestro allí, tocándole el claxon y gritándole palabras que ni yo podía entender. 

Música de fondo y a disfrutar del resto. 

Y otra vez... Willy volvía a tardarse. Al menos esta vez no estaba solo, Frank y Abel me hacían compañía mientras volvíamos a esperar a que Willy pasara a recogernos en un Ford, los tres estábamos en el estacionamiento esperándolo.

Bufé un poco enfadado de la falta de puntualidad de mi compañero, pero bueno... según dirían "Lo mejor se hace esperar" ¿no? más le conveía a Willy venir incluso trayéndome chuches para el camino.

Se escuchó un coche acelerar, desacelerar, buscando la velocidad perfecta. No cabía duda que era Willy y sus confusiones con las marchas y todos los 'combos' que tenía que hacer. 

Pero esa duda... se piró de mi mente cuando lo que vi fue un Jeep acercarse. Supuestamente vendría en un Ford... el coche se acercó, se detuvo frente a nosotros tres, y bajó la ventanilla automática... mostrando los mofletes de Willy brillando y sonrojados, usaba gafas de sol y su perfecta dentadura se mostraba a la perfección.

—Como me adapto a cualquier vehículo, ¿eh?.- emitió con alegría, mientras movía sus hombros al compás de la música de fondo.

Se quitó las gafas lentamente, me miró lentamente y prosiguió a decir las mágicas palabras.

—"Lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas"... ¿qué opinas, Vegetta?.-

—Que si me despierto todo desnudo, sin conciencia de qué fue lo que ocurrió... tu serás el culpable.-

El comienzo de una aventura junto a mis compañeros, a ver si el dicho sería real, a ver si es tan lujurioso y brillante todo ese lugar.... averiguar es lo que nos quedaba por hacer.

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Tardísimo pero meh :B