Jamás pensé que llegaría el momento, pero como se suele decir en mi tierra: “Donde dije digo, digo Diego” o “Por la boca muere el pez”.
Esto se traduce a que, debido a asuntos personales, anímicos y de tiempo disponible, por ahora no me es posible seguir publicando “El lechero de los Nott”; por tanto, entra oficialmente en HIATUS.
¿Cuánto tiempo?
Considero o, más bien, quiero creer que poco, pero como no quiero volver a faltar a mi palabra, prefiero no aventurarme.
Sé que la voy a terminar porque es inherente en mí acabar lo que empiezo, y porque la historia la tengo ideada prácticamente por entero, solo es cuestión de escribirla. No es falta de ideas, sino otras cosas. Espero que quien lo estuviera leyendo, sea compresiv@, paciente, y no pierda la esperanza, pues volveré, como dijo una vez Terminator.
No me despido con un adiós, sino con un hasta luego.
Besitos vía wifi: Rebecop ❤️