@rainyfestival
Una sonrisa no tardó en cruzar por su rostro, mostrando sus dientes, en cuanto Cam le mostró al minino. Pasó ambas manos por debajo de los brazos del felino y lo sujetó con suavidad para atraerlo a su pecho.
— ¡Estás tan grande! —Leonardo hablaba en un susurro y con un tono de voz ligeramente más agudo, su nariz rozando la de la gata. Acarició la cabeza de la minina con su nariz, cerrando los ojos unos segundos.
— Dios mío… ¡Cam, está enorme! —Rió por lo bajo y levantó la mirada para juntarla con la ajena y dedicarle una sonrisa.— ¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿QUÉ le has estado dando de comer?