vira los ojos hacia arriba, poniéndolos en blanco breves momentos antes de terminar con ellos hacia un costado, sacando la lengua para manifestar cuánto le importaban lo que decía la ajena. ──más que familia, parece que vas con una organización criminal con la que tienes una enorme deuda. ──susurra más para sí, puesto que tampoco estaba entre sus planes hacer explotar a la muchacha a metros de su casa con sus comentarios poco empáticos. había sido traído allí sin ninguna explicación hasta último momento, donde finalmente la ajena decidió abrir la boca para explicar de qué se trataba todo aquello, aún entre ambigüedades y palabras poco claras.
observa en silencio la escena, no importándole mucho lo que ocurría, ni dejando ver qué pensaba bajo su sonrisa encantadora de muñeco y sus ojos que fingían incredulidad. sin embargo, nada más lejano de la realidad, pues es bajo aquella máscara en la que analiza cada detalle de la situación, sacando sus conclusiones y un primer perfil personal de lo que era la madre de la asiática: "definitivamente controladora e intensa", remedia, pensando en lo vergonzoso que era hacer tales actos en público cuando ya su hija era mayor, "normal que no se pueda despegar de su familia, cuando parece que hay chantaje emocional", concluye de aquellas frases de miel demasiado empalagosas a su gusto, bueno, richard había tenido una familia totalmente diferente a la que estaba apreciando en aquel instante.
Cuando finalmente es el foco de atención de la mayor, el joven termina sonrojándose, mientras adopta una actitud nerviosa y tímida.. estaba seguro que la madre de la muchacha buscaba un hombre pusilánime.. fácil de manipular. ──a-ah.. sí, el gusto es mío.. ¿se.. señorita.. mamá de mymy..? ¡myeong, quiero decir! ──se corrige, asintiendo efusivamente y buscando estrechar su mano, finalmente siendo rechazado de una manera pasiva agresiva que le hace regresar la extremidad a su sitio, mientras se avergüenza por lo mismo.