En algún punto de todo esto, este proceso llamado pubertad, adolescencia, adultes, me perdí.
Odio la manera en que todo lo que digo termina siendo una tontería, pero esto de vivir en el victimismo me hace sentir las cosas de una manera muy extrema, no es algo que pueda manejar de manera consciente, al menos así lo siento yo. Desde que dejaron que exprese mis sentimientos parece que lo único que puedo decir es, lo mal, frustrada y dolida que me siento.
No encuentro un punto medio, pareciera que no soy feliz, pero tengo todo para serlo, tengo tres madres, la mamá de mi mamá, la hermana de mi mamá, y mi mamá, las primeras dos dieron todo por mí, a su manera intentaron convertirme en alguien autónomo, una persona funcional, pero en su intento de cuidarme, me quebraron, y no las culpo, ellas solo hicieron lo que mejor creyeron que era para mí.
Mi mamá... Ella da todo lo que puede por mí, ella lo intenta, intenta comprenderme, trata de estar ahí cuando me falta la respiración, cuando tengo ganas de llorar por absolutamente todo, cuando siento que soy mala hija, ella está apoyándome, pero hay una diferencia que ella siempre recalca.
Estaré para ti, pero no detrás de ti.
Te puedo apoyar, pero lo que no voy hacer es descuidar a tu hermana, por tus desbordes emocionales, si yo ya te encomendé que busques ayuda, te acompañé, lo que no puedo hacer es rogarte por algo que tú tienes que hacer por voluntad propia.
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La entiendo, de verdad que si, pero no deja de doler que me recalque que debo buscar ayuda si siento miedo, me da pánico buscar ayuda, ya lo intenté.
Me siento un total fracaso de ser humano.