desgollados

El gusto es todo mío, Eric, 
          Déjame pensar un apodo que sea digno de vos. 
          Soy pésimo eligiendolos por mi propia cuenta,  pero por el momento te voy a llamar por tu nombre completo.  
          Buenos días, cielo, 
          ¿Cómo te trata el día de hoy?