Había pasado ya un mes desde el incidente, no hubo ni un solo indicio de que el hombre volvería a ocupar lugar en su cabeza desde entonces y poco a poco fue comenzando a tomarse las cosas con normalidad.
Spring se encontraba tocando acordes en su guitarra para asegurarse de que estaba bien configurada, ya que era la única manera que podría saberlo: a través de los ruidos. En ese momento se concentración, empieza a sentir que algo anda mal.
La guitarra sigue en sus manos, de hecho la abraza un poco y pregunta en voz alta.—¿Quién está ahi?—la voz aguda del conejo pregunta a la nada misma. Este retrocede, tanto así que choca con la pared del escenario y solo baja las escaleras para ir al espacio detrás de este, donde deja el instrumento cerca de la pared. Tenía que irse de ahí, sea lo que fuese, su camerino solo quedaba a unos pasos…
Aquella sensación era más que un simple presentimiento, si no algo que más bien… venía de dentro de su interior, y para su lamento así fue, porque de un momento a otro comenzó a mirar a su alrededor: pero no podía moverse ni hablar…. ya que no era él.
Afton habría vuelto a su cuerpo, los ojos grises mirando todo el lugar y volviendo a donde estaba la guitarra para tomarla, regresando a donde Spring estaba antes: como si nada hubiera sucedido.
