David Mestanza

Érase una vez, la madrugada de un frío día de febrero del año mundial de la matemática -¿en serio?- nació una persona. El mismo día que la agencia espacial de Estados Unidos consigue colocar la nave espacial Near - L, ¿eres tú? - en la órbita del asteroide Eros, todo un éxito pionero después de los sucesivos fracasos en Marte. Pero, ¿a quién le importa eso? Aquí el importante soy yo (eso no se lo cree nadie).



Mi adicción: la música. (Estudiando para) Compositor, con un clarinete, un piano y algo de ingenio trato de hacer de éste un mundo mejor.



Mi droga: la buena música. Esa que no se escucha en la radio ni es tan popular. Esa que no la ve todo el mundo y es ignorada o desconocida. Esa que se expresa mejor que ninguna otra y es bella solo por su forma de ser.



Mi pasión: escribir. Mis pensamientos fluyen en forma de palabras y notas igual que mi pluma corre por las páginas de mis historias y partituras.



Y por último, pero no menos importante... la magia. La magia de emocionar al lector con una historia, un vals, un poema, una palabra, un "te quiero".



Con todo esto, me presento... Me llamo David, y bienvenidos a mi mundo.