chicanefelibata

Han pasado 17 años desde que mi madre decidió que me tendría.
Todo empezó cuando mi madre me castigó sin móvil. Fue un verano lleno de descubrimientos. Me dediqué a leer, leer y leer. Luego me dediqué a escribir, leer. Escribir. Leer y escribir. Un tiempo después recordé mi adicción por el café. Unos años después descubrí a Stephen King. Unos meses más tarde perdí a una persona importante. Y luego me obsesioné con el té.
Un té de menta. Un te quiero. Un té de frutos rojos y un te vas a la mierda, le dije a la vida. Me hice adicta a otras cosas. La música, una inspiración. El cielo, un regalo de dios. Y  todo lo demás también es un regalo.
Dicen que madre solo hay una, yo tengo tres. Dicen que padre cualquiera, yo tengo tres. Ahora me dedico a decir lo que pienso, a estudiar, a trabajar, a reír, a llorar, a disfrutar, a amarme o intentar hacerlo. 
Soy joven, tengo ganas de vivir aunque me pase los días diciendo que odio la vida. Me obligo a divertirme porque cuando sea vieja tan solo tendré recuerdos. Si llego a contarte la historia de la luna significa una cosas: te quiero.  Todo lo bueno se lo dedico a mi abuelo y todo lo malo lo dejo para mi.

Con amor:
Chica nefelibata.

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