Ye-song

Necesitaba escapar de esa realidad tortuosa en donde no puedo ser yo, donde no puedo decir lo que pienso, lo que hablo, lo que creo. Porque cada cosa que sea diferente, es un pecado para la sociedad estúpidamente manipulada.


Sufro rachas de insomnio de modo que siempre procuro tener una historia en mente para aquellas noches que no consigo conciliar el sueño. Me cuento estas historias mientras estoy acostado en la ocuridad, las escribo mentalmente como haría en una máquina de escribir o en el ordenador, volviendo atrás con frecuencia para cambiar palabras, añadir ideas, eliminar frases, elaborar el diálogo. Cada noche comienzo desde el principio y avanzo un poco en la trama antes de quedarme dormido. Después de la quinta o sexta noche, me conozco de memoria párrafos enteros. Puede que esto parezca una locura, pero resulta relajante... y como forma de matar el tiempo, es infinitamente mejor que contar ovejas. 《Stephen King.》

¿Para qué volver al pasado? Si puedes escribir tú futuro.