Vivo en un mundo lleno de hipocresía, donde las personas llevan caretas fingiendo ser alguien que no son, dónde preferimos ocultar nuestro miedo mediante el abuso, dónde importa más el dinero que los sentimientos. Y todos tenemos un lugar de escapatoria cuando todo está mal, y el mío son los libros. Cuando abro un libro mi mundo se transforma, cuando empiezo a leer las primeras oraciones sólo quedamos el libro y yo, y el mundo desaparece. Porque es eso lo que puede llegar hacer un simple libro, te transporta a un lugar lleno de paz, silencio. Poniéndote en el lugar del protagonista y sentir sus emociones, sentir en la piel lo que relatan; la desesperación por saber que pasará y seguir leyendo sin importa dónde o qué hora sea; encariñarse con el protagonista y desear que exista alguien así.
Algún día, un libro llevará mi nombre y ahí mi gran sueño se habrá cumplido.
Algún día, veré a las personas sentir las mismas emociones que siento yo al abrir un libro. Pero con la diferencia que será mi libro quien cause esas emociones.
Algún día, mis sueños se harán realidad.
Pero mientras tanto voy a seguir escapando de la realidad...
Porque no hay mejor escape del mundo que un libro.
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