Haz lo que nadie pide, y verás como nadie lo lee...
Pero la satisfacción de hacerlo me es mas grata que la fama misma. Quizá nunca despegue, pero me quedaré sabiendo lo afortunada que soy de haber superado el propio miedo al propio fracaso y haberme atrevido a publicar algo. Así es, escribo sobre lo que nadie me pidió, sobre lo que nadie quiere leer, sobre lo que a nadie le interesa... Sobre lo que me place, sobre lo que me apetece y sobre lo que nadie pensó. Sé que no tengo a nadie que defraudar si dejo de escribir y eso me gusta.
Escribiría esto con altanería, como lo haría alguien que sólo espera vistas y votos... Pero no, lo hago desde alguien que esperó meses entre decidirse si publicar o no, pero que al final sólo se decidió por vencer el miedo que tanto le atormentaba. Noches y noches entre desvelos e investigaciones para buscar una perfección imposible me hicieron llegar a la conclusión que el error no es tan malo, porque queda como un registro sobre 'mejoras y desperfectos' que puede ser muy útiles.
No me importa si soy famosa; sino solamente que abandoné el miedo.
