Lamento molestar en sus muros, pero aquí les dejo un fragmento de mi nueva novela en Buen-novela (sin la n extra ni el -), búsquenla. Descarguen la app y síganme en mi perfil con el mismo nombre que aquí, para recibir las notificaciones de actualización diaria de "La Princesa y la Asesina... ¡Digo! La Mendiga" Se van a divertir... Saludos.
Guardo todo y salgo por la puerta hacia la salida, sintiendo el aire fresco y el sol dándome en el rostro.
-Aaaaaaah... La libertad.
Una tos "disimulada" llama mi atención y me encuentro con mi contratador y su asistente esperándome en, bueno, un helicóptero... Interesante. Con mi rostro de póker habitual, termino de acortar la distancia y me detengo delante de ellos, quienes me observan de arriba abajo con el ceño fruncido de curiosidad.
-¿Qué? ¿Esperaban un atuendo completo de vinil, con botas de taco aguja y un guardapolvo largo de cuero y todo en un obscuro y sexy color negro? Por favor... No es práctico, hace demasiado ruido y, como detalle, si no está debidamente preparado, pellizca en lugares incómodos.
Paso por su lado caminando hacia el pájaro metálico y juro que casi puedo escuchar su risa por mi declaración. Una vez abordo, ellos también suben y dan la orden de partida, haciendo que esto se mueva.
-¿A dónde iremos ahora?
-Necesitas un cambio de imagen. Si bien mi hija ya ha tenido el cabello corto como lo tienes, nunca lo ha tenido ni lo tendrá de ese color.
-Qué amargado, resalta mis ojos... Y la sangre se disimula mejor cuando lo tienes así.
-No interesa, aunque no eres ella, tendrás que fingir que lo eres y hay un código en cuanto a imagen, y la tuya no entra en él. Si quieres tener la posibilidad de encargarte de Demetrius, tendrás que seguir las normas.
-Ya qué... Pero no usaré ropa del color de las florecitas. Si me quieren vestir con colores pastel o como una muñequita, prenderé fuego a lo que sea que me traigan. Lo advierto, sé dónde conseguir materiales incendiarios con mucha facilidad.