—después de mucho tiempo sumido en letargo de inactividad, el demonio bidimensional se acercaba nuevamente al hombre, esta vez no parecía tener alguna mala intensión... Aparentemente—
¡Saludos seis dedos! ¡Cuanto tiempo si vernos de nuevo! ¿Qué tal todo?
—esperando la respuesta del contrario, siguió observando el lugar, tomando distancia, por supuesto—
//Holaa ¿Que tal todo? ¿Cómo estás?✨
No sé si presentarte mis disculpas por que no te contesté, no recuerdo porque no te respondí pero ahora sí me podré comunicar