𝙢𝙞𝙢𝙞𝙧

Su personalidad es cálida, jovial y bastante amable. En ocasiones puede ser un poco introvertida, pero esto es debido a su gran desconfianza que su crianza le obligó a desarrollar; normalmente es ligeramente seria al apenas conocer a alguien, pero después de tomar confianza, puede describirse como el sol andante.

Tras diversas convivencias, y años de conocerse, tratarse, y poco a poco dejar una enemistad ajena del lado, se enamoraron. Un 24 de julio iniciaron noviazgo, y meses después, se casaron; no pasó mucho para que el primer producto de su amor hiciera acto de presencia, pues tuvieron un pequeño, Milovat.
          	  
          	  Con su matrimonio en curso y su nueva vida iniciando, Ymir puso absolutamente todo de su parte para dejar atrás toda adicción, volverse un esposo y una madre ejemplar, alguien de quien su familia estuviese orgullosa.
          	  Inclusive, tuvo la valentía y el corazón para decidir adoptar un segundo retoño: Megumi, la niñita de sus ojos, un pequeño ser que adora como si de sus entrañas hubiese salido.
          	  
          	  Actualmente reside en Loc Bun, pues sus hijos le convencieron a ella y su esposo de aparecerse en el campamento y enseñar algún taller. En su caso, se encarga del de gastronomía, pues tuvo un arduo estudio en la materia y se tituló como chef profesional.

Una media parte de la descendencia entre Crystalia Amaquelin y Pietro Maximoff, inhumana y mutante, resultando en una mezcla de ambas.
          	  
          	  Vladymir, o Ymir, apodo que prefiere por la neutralidad de su sonar, nació en ucrania un 16 de agosto del año 1996, denotando su gen x apenas salió del cuerpo de su madre pues aquella metamorfosis parte de su mutación provocó que su cuerpo cambiase de femenino a masculino alrededor de diez veces en menos de un minuto.
          	  
          	  Creció con su madre hasta que esta vio imprescindible dejarla para ir a atender asuntos a su tierra de origen, Attilan; más no pasó mucho tiempo para que terminase al cuidado de las autoridades de la mansión X, donde asimiló que, al ser una mezcla de dos especies distintas, había desarrollado más de una mutación.
          	  
          	  En adición a la metamorfosis, Ymir es diestra en la aeroquinesis, siendo capaz de controlar, transformar y segregar corrientes de aire a una intensidad de su gusto.
          	  
          	  Apenas alcanzó la adolescencia, huyó de la mansión y se dedicó a vivir una vida independiente por las calles, haciendo dinero fácil y con el tiempo cayendo en el torbellino inescapable de la drogadicción. Fueron bastantes años que vivió de esa manera, hasta que su tía, Wanda Maximoff, la encontró y acogió, cuidando de ella y buscando rehabilitarla más fallando en el intento; no obstante, Ymir desarrolló un especial cariño de sobrino por su tía, más aún al saber que su familia le había sido arrebatada.
          	  
          	  Años después, conoció al hijo de la autora intelectual de la desgracia de su adorada tía. Niklaus Harkness era un demonio en toda la extensión de la palabra, pero había algo en él que la atraía, le provocaba curiosidad, pues al parecer no era como los otros bajo su apellido.