Ay, Wanda, no me digas eso que lloro porque mi papá es el más abandónico del mundo. ¡Así es! Fue hace… ¿Tres años, quizás? Luego de todo el desastre del Blip y ese rollo. Te hiciste extrañar, ganaste mi corazón con tu talento culinario, y ese vacío se notó. Salvo por mi agonía de estrés por la universidad, ¡todo en orden! ¿Tú?