♡ Kashden ♡

—Rió y dejó un último beso en sus labios para después esconder su rostro en el cuello contrario, dejando un casto beso ahí— ¿Ya te dije que eres el hombre más guapo? 

—Al separarse, intentó regular su respiración y juntó su frente junto a la de su prometido, cerrando los ojos unos segundos y una pequeña sonrisa apareció en su rostro— Me vuelves loco, te amo. 

—Enrolló sus brazos en la cintura del chico para atraerlo por completo hacia él y un jadeo escapó de sus labios al sentir la mordida, intensificando el ritmo del beso y dejando suaves caricias en la espalda baja del contrario—. 

Ahora cómeme. 

Akhdoqjeoq cómo me vas a decir así, no ves que me derrito. 

Te amo demasiado, cosita linda. 

Te amo. 

Buenas tardes, bombón. 

—Rodeó la cintura de su pareja con sus brazos y lo acercó para poder abrazar su cuerpo, correspondiendo cada beso que dejaba en sus labios y sonriendo a mitad del beso— Me gustas muchísimo. —dijo con una sonrisa y dejó un beso en la mejilla del chico—. 

Te amo, te amo, te amo. 

Yo me dejo. 

Bueno, ¿ya te dije que eres el mejor novio? Más bien, prometido.

Te amo. 

KAJDMAJSKAJS, lo siento, me exalté. 

Bésame siempre. 

—Conforme seguía dejando besos en su cuello, enredó sus dedos en su cabello para jugar con él, ahora soltando un par de jadeos al momento de sentir sus manos debajo de su camisa. Correspondió el beso que dejó en sus labios y una sonrisa boba apareció en su rostro, aún con los ojos cerrados— Eso fue... Intenso. 

—Rió al sentir los besos sobre su rostro y se detuvo abruptamente al sentir los labios del argentino atacar su cuello, dejando besos húmedos y mordidas sobre él, provocando que se mordiera su labio inferior ahogando jadeos y levantó un poco su mentón, dándole más acceso al contrario—. 

Qué tiene, podrían tener tus ojitos. 

JAJDJAJDJA QUÉ, CÓMO QUE EMBARAZARME.

SÍ.

—Soltó una carcajada, tomando su mano y siguiéndolo hacia la habitación, copiando los mismos movimientos que hacía el contrario— Ya voy. —dijo con una sonrisa, terminó de quitar sus zapatos y después saltó hacia la cama, acostándose a un lado del argentino y abrazándolo, recargando su barbilla en la espalda del chico— Descansa, mi amor, te amo. —susurró cerca de su oído y dejó un corto beso en su mejilla—. 

—Dejaba suaves caricias en forma de círculos a la espalda baja de su pareja y un jadeo escapó de sus labios cuando sintió la mordida en su labio inferior, sosteniendo una sonrisa burlona en su rostro después de separarse— Así me gusta, se supone que ya lo sabes. 

Por supuesto, amor, lo que tú digas. —asintió con una sonrisa boba plasmada en su rostro y rodeó la cintura del chico con sus brazos, acercando sus cuerpos y correspondiendo cada beso que dejaba en sus labios—.