Me halaga mucho escuchar eso, YanLi, de verdad, siento entonces que mis esfuerzos por ayudar están teniendo resultados /se inclina una vez más sin dejar de sonreír. No tanto así, en todo caso el afortunado he sido yo, he ganado una nueva amistad y una buena maestra de cocina. No miento cuando digo que se necesita más gente así en el cielo, la verdad no me gusta hablar mal de otras personas y menos a sus espaldas, pero hay varias cosas que deberían cambiar en mi opinión; sin embargo no me gustaría darla, no soy quién para hacerlo porque ni siquiera paso allí tanto tiempo últimamente, además de que digamos que no soy el dios más respetado entre los dioses /niega sin dejar de reírse, para al contrario asentir después acompañando su próxima explicación. La ciudad fantasma es lo que otras personas llamarían el infierno, pero verdaderamente todos los que están allí son muy amables y entretenidos, después de todo es el dominio del Rey Fantasma Hua Cheng, o sea, mi esposo, y como no hay reglas tan estrictas impuestas supongo que por eso la gente vive más feliz.