No debes disculparte, hermano mío. Sé que estás ocupado con tus cosas y no quería molestarte. Me alegra verte nuevamente y estoy segura de que Ali siente la misma felicidad que yo. Espero que hayas podido descansar del viaje. ¿Cómo estás? ¿Ya has visto a padre y a tus sobrinos?
Me alegra que así sea, Gwayne. Me pone muy feliz que estés bien. Tienes razón, se la pasan peleando entre ellos pero en el fondo se quieren. Todo está en orden por mí parte, he estado trabajando sin parar pero he decido tomarme unas vacaciones. ¿Qué hay de ti? ¿Cómo va el trabajo?
¡Tío Gwayne! Solo Aemond me estuvo molestando pero mí madre y el abuelo ya saben sobre esto. Espero que lo regañen. ¿Dónde estabas? ¿Cómo estás? Te extrañaba.
¿Puedes deshacerte de él y de su lagartija? Si puedes, me harías muy feliz.
He ido de compras, estuve estudiando y molestando a Aegon. Muy aburrido todo. ¿Pudiste resolver esos asuntos, tío?
Muy mal no pude dormir mucho y me dio por aprender sobre las cartas de tarot ahora quiero comprarme unas cartas. Eres mi tío favorito y te he preparado este pastelito para ti. —le dio un pastelito.—
Hijo, buenas tardes. El corte te queda bien, después de todo, eres un Hightower. Sí, no te equivocas, aunque el detonante siempre tiende a ser el mismo niño insolente. Me iré, te confío la familia a ti y a Aemond. Espero no encontrar la casa destrozada cuando regrese.