El castaño se encontraba solo en aquella fiesta, puesto que había discutido con la rubia días atrás. Fue hacia la mesa de las bebidas y tomó uno de los vasos, dándose cuenta de quien estaba ahí.- Hey, Baela.- la saludó, esbozando una sonrisa.
El castaño no tardó en llegar al orgasmo y lo hizo junto a ella, fundiendo ambos fluidos en uno solo.- Dios mío, Baela.- murmuró sobre sus labios, antes de besarlos
La rubia se encontraba dando un paseo solitario por los extensos pasillos del castillo, algo muy habitual en ella; estaba tan ensimismada en los cuadros, que no se había dado cuenta de la presencia de la morena.- Mi lady.- hizo una pequeña reverencia a modo de saludo.- Usted debe de ser lady Baela, hija de Daemon Targaryen y Laena Velaryon ¿No?
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