Suneater.

@SoyTogataMirio ?????¿¿

?

/ en cuanto escuchó las primeras palabras del adverso, intentó evadir aquella pregunta que lo hizo enrojecer más, había pensando que era demasiado obvio ante sus propias acciones. siguió con las suaves caricias en las hebras oscuras, haciendo más presión entre sus brazos para así mantener la cercanía con el ajeno.   hmp, últimamente siento esa necesidad— creo que la culpa es de mi hiperactividad. mhm, sí.   /  mirio empezó a soltar bajas risillas, pues parecía estar aferrado a su torso. la sonrisa le duró muy poco ante el rápido y brusco movimiento de su compañero, los ojos azulados se abrieron como platos e inmediatamente intentó defenderse; aunque la posición lo dejó inmóvil, sintiendo nuevamente su pulso acelerado.    ¡h—hey! era un abrazo, no era para que hicieras eso.  /  susurró, dejando la vergüenza de lado y en un rápido movimiento cambió las posiciones, sometiendo al adverso; sosteniendo ambas muñecas con una ligera fuerza, casi marcandolas por la presión emitida.   tamaki tonto. 

¿ah, sí? ¡es verdad! había perdido la noción del tiempo y pensé que había pasado más tiempo— siempre ando distraído.  /  los azulados del rubio se abrieron de golpe, en ese momento no podía controlar su pulso y el como aumentaba el suave color rojizo; cubriendo todo su rostro. le rodeó con ambos brazos y empezó a brindar suaves caricias sobre su espalda, buscando tranquilizar el nerviosismo del adverso.    tranquilo, tamaki.  ¿en verdad quieres descansar? ¿quieres que vaya por algo de comer? lamento si esto— es un poco... vergonzoso.  / murmuró, reposando su mentón en la cabeza ajena.   ¿estás mejor? 

te extrañé.   /  el murmuro fue con vergüenza e inmediatamente alejó su mano, hundiendo sus dígitos entre sus cabellos.

¿me quieres? ¿sí, sí?

/  el rubio observó cada movimiento del ajeno, cruzando sus brazos en un intento de verse ' ofendido / molesto ' pero su acción lo hizo relajar sus expresiones; apartando inmediatamente su mirada. 

entonces lo aceptas. >:[

¿cómo te encuentras? ¿nos extrañaste? ¡no hace falta que respondas, sé que sí!

¿maraca? ¡qué apodo tan feo! / murmuró entre risillas suaves, aunque se sorprendió al no verlo más en su panorama visual.  rápidamente lo detuvo, tomándolo suavemente del hombro y buscando mirarle nuevamente, aun con las mejillas rojizas.   ¿por qué— tamaki. . estás un poco rojo, sólo un poco.  

no me gustaría que te preocuparas de nuevo, digo— es lindo que lo hagas.

tranquilo, tamaki.  ahora mismo me encuentro bien, es más, me siento hasta más fuerte que hace unos minutos. ¿me crees? ¡di que sí!