¡Volví! Nadie me llamó, pero la señora anda por acá... con actualizaciones cada vez que se me canta el culo... muy profesional todo.
¡Arrodíllate, perra! sigue siendo bastante leído, y aunque no ando mucho por acá... siempre leo sus comentarios. Me llena de alegría ver que una historia que ya tiene tantos años aún siga siendo leída.
Escribí Arrodíllate cuando tenía aproximadamente 19 años. Tenía una niñita pequeña que dependía de mí e intentaba criarla en un hogar bastante hostil... una vida de mierda e intentos de desahogarme por medio de un hobby. Crecía junto con Akane, aprendí y sané con ella... Hoy en día estoy por cumplir 29. Sigo con el amor de mi vida y juntos criamos a nuestra hija. Ya no vivo en ese hogar violento, ya no tengo depresión y puedo decir que vivo feliz... y libre. Nunca creí que la libertad fuera tan importante para el alma.
Ahora puedo reconocer y aceptar que deseo ser escritora. Si alguien me pregunta mi sueño, diría sin dudar que sería publicar un libro.
Hoy no me siento inútil, no me siento inadecuada.
Hoy creo... que es posible.
Así que les agradezco por acompañarme en lo que debió ser el ghosteo más grande de la historia. Y espero escribir más, mucho más...
Espero estar por aquí seguido. Gracias por leer este pedacito de mi alma, amables desconocidos.