ㅤㅤ❛ ℭ𝔥𝔞𝔱 𝔅𝔩𝔞𝔫𝔠

HABLAME pipipi

Eso me tranquiliza, que todo marche bien y que te vaya bien, ¿ Nadie ha causado nada entonces ?, es poco común. Me ha encantado, yo me encuentro bastante bien, he tenido un gran día, extrañaba estar aquí

1. Yo no hablo así. 2. NO SOY MASOQUISTA. Y 3, más te vale hacerme un sándwich con esa mantequilla antes de meterte una cuchara en la boca / agarrar hombros & sacudir. ¿¡QUE HAGO CORDERITO!? ESTOY ENFERMA MENTAL

YO NO SOY ESO ᕕ༼✿•̀︿•́༽ᕗ solo son impulsitos que me vienen, TU TAMBIÉN TIENES LOS TUYOS. Y me lo dijo Lilith, a la que casi le saco un ojo con un hechizo fallido, quien más va a ser. Me odia y detesta con todo su ser, le doy arcadas, pero se me pone cerca y tengo cosquillas en la barriga. 

Que haces si alguien te está llamando inutil e inservible y te dice que te podría arrancar un ojo pero tu te lo quieres besar 

¡Ramses, pedazo de animal, cierra el hocico! — Exclamó entre risas mientras sostenía a los conejitos en sus brazos. — Venga chiquitos, hagan sus necesidades sobre el corderito— Dijo poniéndolos encima de él sin que las carcajadas cesaran al ver su cara de pánico. — Ya, ya, relájate, son inofensivos. — Se sentó a su lado en la cama y le quito los conejitos de encima para dejarlos campar libremente por la habitación, ya lo limpiaría luego. — ¿Como estas, lobito? No te veo desde hace unos días por ese viajecito de negocios familiares tuyos. — Dijo apoyando la cabeza en su hombro y abrazándolo suavemente. —

Al abrir los ojos soltó un chillido agudo emocionado, olvidando que toda su familia dormía tranquilamente, y se lanzó bruscamente a los brazos de su mejor amigo. Le dio un beso sonoro en la mejilla, dejándole una marca de labial, y luego se dirigió a las pequeñas criaturitas. — ¡Mis pequeños bebecitos!… a partir de ahora son mis hijitos. — Dejó que las crías saltarán entre sus brazos y se revolcarán por donde quisieran mientras los acariciaba con ternura. — Oh…oh no, ¡Ramses, ese se esta haciendo caca! — Soltó una carcajada señalando a un pequeño conejito que cagaba en la alfombra, trató hacer las heces desaparecer con un hechizo, pero fue inútil, solo se tornaron rosas y desprendieron brillosos, como todo lo que Bonnie intentaba hechizar. — Llevo 16 años de vida de brujita, y aún no se hacer otra cosa que no sea convertirlo todo en brillitos — Suspiro apartando los cabellos que le caían por el rostro. 

Hizo una muequita graciosa al escucharlo balbucear contra la almohada. Siempre llegaba con su energía caótica y arrasaba con todo, menos cuando tenía sueño, ahí simplemente se quedaba balbuceando cosas en su cama hasta quedarse dormido. Pero Ramses tenía sueño muy pocas veces, Bonnie ya no sabía de donde le salía la energía, era como si tuviera una fuente interminable de esta. — Tu tío siempre hace negocios con hombres raros que dan bastante miedo…  a ver con que me sorprendes esta vez. — Soltó varias risas al verlo contar los hechos de forma tan entusiasta y expresiva como siempre solía hacerlo. Dejó que él tomara sus manos y tapara sus ojos, y movió sus piecitos con impaciencia. — ¿Ya puedo ver? ¡Quiero ver! 

@SoyArianaQuinnBB   va morr NO SE SI CERRARLO AAA