Té de frutos rojos, un asiento suave y cálido, canciones al oído, alumbrado ámbar y una página en blanco de Word son los ingredientes de la fórmula perfecta para convertirse en el génesis de la mejores historias. Y todos tenemos mundos viviendo dentro de nosotros cuyas épicas, románticas o terroríficas historias están ansiando ser contadas. Mis libros son el producto de eso y poco a poco irán naciendo más. ¡No dudes en encontrar la que te guste!
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