Para los fieles amantes de mi única y humilde historia: A Way To Hide:
Un invencible sentimiento de aprecio dominaba las sensaciones de Helena.
Al igual que la irritación, al encontrarse enredada en una sociedad de halagos hipócritas.
Las personas que se hallaban capaces de sostenerla, entre las más profundas ruinas, sólo estaban en sus memorias.
Cada año nuevo en ésa celda, sería un agradecimiento y sacrificio.
Gracias, a la ilógica, pero ruda joven, enriqueciéndose de sabiduría en el cielo.
Se sacrifica, por sus malas decisiones. Pero también las denominaba, cómo sus enseñanzas, su motivo de cambiar.
Gracias, a la desamparada mujer, al mayor ejemplo femenino, acompañada de su familia en el cielo, que dejó un lugar en la tierra cómo una persona fuerte, y valiente.
Se sacrifica, por el hombre que aceptó cada detalle, sin juzgar, con un despreciable final, aún Helena se hallaba capaz de amar ésa alma deprimida.
Y un auto-agradecimiento, a la niña fuerte. Que apreció al ejemplo femenino. Quién respeto a sus dos hermanos, olvidando cada imperfecto. Y también, quien se sacrifica en éste instante, aprendiendo de su actos cometidos.
Y yo, la escritora escondida, Nathalie...
365 días escribiendo, y leyendo; Aprendiendo a entender las situaciones de los demás.
Y creando a un personaje que terminó admirable en las celdas de Londres, con diecisiete años: Helena Grace Woodgate.
