Raitā-san

No me digas que la luna brilla; muéstrame el brillo de la luz sobre cristales rotos. -Ernest Hemingway.

Las palabras son la esencia y parte de la personalidad de uno mismo. 

Soy una lectora empedernida, una soñadora en potencia, una chica de diecisiete años común y corriente que le llevó tres años intentar salir del maldito cajón antisocial en el que se había metido.

Soy una chica que ha aprendido de las experiencias de los libros y que como cualquier otra, quiere empezar a escribir sus historias. 

Mi hogar es El Salvador. 

Canción Favorita: Somewhere only we know. 

No me gusta callar cuando algo no me parece o a mi criterio es injusto. Sin embargo respeto mucho la opinión ajena. 

Odio el plagio, las personas que intentan manipular a otras, sean grandes o pequeños, y sobre todo las que se creen saberlo todo. 

Apoyo las críticas constructivas y opino que toda persona merece a alguien con quien pueda ser totalmente sí mismo. 

Amo cualquier historia que me haga vivir dentro de ella y experimentar cosas distintas. Es decir, no interesa si es clásico, moderno o cliché, basta con tener una ración de originalidad para atraparme. 

Creo firmemente que el respeto empieza desde uno mismo hacia si y hacia los demás.