Quizás sea a mí a quien extraño, el conocer su dolor y cómo se ha quedado en esa línea del tiempo viviendo triste. Decirle que no todo fue tan mal, que el futuro ha movido sus piezas... Pero yo aún vivo en ese momento, ahora sintiendo el ardor del corazón, revolotear las tristes mariposas, aquellas que, en su tiempo, también buscaban la esperanza.
Siento el peso de haber perdido algo, creí que había sido ella, lo lloré cada noche después de escapar con la felicidad palpante, el corazón tranquilo, y llegar al lugar donde mis acciones no fueran voluntarias, donde observaba el pasar de los días sin motivo alguno para salir... ¿Perdí algo? Tal vez sí fue ella, porque ella fue parte de mi pasado y como consecuente, mi futuro, en mis pensamientos y corazón...El vacío no habría que ser enorme si en vez de estar ella ahí me veo yo, el yo que quisiera decir más cosas para reflejar todo el amor del mundo, pero que solo se silenciaba, ¿por qué?
Todo el dolor no es de alguien, por algo, o con alguna intención, sólo soy yo.
Yo soy mi propio dolor.
-abx