❝۞✞❞ lıl.ılıllı.lıl.
──── Iba sonriendo todo el tiempo ¿Acaso no se cansaba de mostrar una estúpida sonrisa? Día tras día, aún en el infierno, el Overlord traía siempre una sonrisa. Sus afilados dientes causaban temor a algunos, claro, como no temer a ellos si se cuenta que han sido utilizados para asesinar a demonios que lo hacen enfadar. Gozaba de su poder, de ser casi el rey del infierno, adoraba ver sufrir a los demás. Sus secretos más grandes eran callados, aquel que dijera algo que no debía, no tendría segunda oportunidad. El alto demonio pertenecía a un hotel, junto con otros compañeros, pero un día cayó inconsciente, termino despertando en un mundo que no conocía, no era la tierra, ni el cielo, mucho menos su hogar. No había respuesta de lo que fuera ese lugar. Su curiosidad lo atrapó, gracias a esta, conoce todos los lugares. Salía a caminar por todas partes, pasando y encontrando a gente. Ahora. . . Ya no es el antisocial de ese tiempo, nonono, este demonio tiene amigos, muchos! Mientras daba su paseo matutino, logro ver una nueva cara ¡Nuevas personas! Se acercó a este con emoción. Veamos cómo es al socializar.──── ¡ Hola ! ¡ Alastor ! Un placer ! Pero claro que es un placer dulzura! ¿ Cuál es tu nombre ?──── Pero que voz más singular. Es como si estuviera hablando a través de una radio, oh, pero que curioso.──── ¿Te puedo ayudar en algo? ¿Buscas a alguien? ¿Un lugar? ¿Una cosa? ¿Perdido (a)? ¿Puedo ayudar?──── Le hizo preguntas fáciles, cualquiera las podría responder.──── No sé exactamente dónde estamos, solamente se que es un raro pero magnífico lugar, dónde podrás encontrar de todo! Tal vez unas cuantas sorpresitas te vayas a llevar!──── Supongo que tu pequeña cabecita ya ha logrado comprender que el Overlord no sabe dónde está, ¡Ohhh! ¡Pero que tristeza! Para algunos es la gran suerte, porque si el demonio supiera. . . Haría un desastre.
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