Jamás creería que hoy la vida sigue sorprendiéndome, en formas inesperadas e impactantes para mí. Imagínense estar en una habitación vacía, donde solo hay cuatro paredes monocromáticas. De la nada, esa habitación comienza a llenarse de mobiliario, colores, objetos y más...
Algunas sorpresas buenas, pero existen otras que son mejores. Encontrar algo nuevo, nunca antes experimentado.