El moreno se hallaba escondido en su oscura habitación, la cuál estaba bajo llave, era necesario por lo que el ojizarco estaba a punto de hacer. Con timidez llevó una de sus manos al borde de su pantalón de pijama, lo levantó un tanto inseguro, al hacer aquello le dio lugar a su otra mano para que se pudiese colar entre las prendas menores.
Acarició su miembro, estimuló el glande y recorrió lentamente el largo, repitiendo la acción de subir y bajar con cuidado, tenía miedo. Hace poco más de una hora se había despertado a media noche, llamó alarmado a un amigo para preguntar si estaba enfermo o algo por el estilo, lo primero que sintió al abrir los ojos fue una extraña sensación, nunca vio que su intimidad estuviese así. Su amigo le calmó, y le explicó lo que debía hacer para "curarse", a causa de aquello ahora se encontraba así. Masturbándose por primera vez a sus trece años recientemente cumplidos.
—A-Ah...—su rostro se había teñido de un fuerte carmesí, comenzaba a agitarse—mmh~, a-ah...—cubrió su boca, no podía dejar que sus padres lo descubriesen tocando aquella parte tan...¿prohibida?
(No es rol, es un reto <33).
