Mientras mi mundo desaparecía con tu sonrisa, mis oídos dejaban este lugar con tu risa y mis ojos empezaban a cerrarse, lo único que quería era perderme en la inmensidad de tus profundas pupilas. Mas que decir de mi último aliento, que ahora yacía en la profundidad de tus pulmones, cuando tus labios chocaron con los mios. Y con tus manos aferradas a mi cuerpo, ese último ardor, ya conocido, nacido en mi pecho, me ayudaba a abandonar el mundo y nacer en uno nuevo a tu lado.
  • Perdida en océanos de silencio.
  • JoinedMay 7, 2014



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