Quiero hacer una pequeña reflexion sobre esta barbaridad que a cabo de terminar de leer.
En las sombras de su prosa, la autora se erige como una maestra en la construcción de la inquietud, comparable a los susurros velados de Poe o la opresión cósmica de Lovecraft. Su estilo narrativo no revela, sino que insinúa con maestría; no muestra el horror de frente, sino que teje una atmósfera donde el verdadero terror reside en lo no dicho, en lo que apenas se percibe. Cada palabra es un velo que esconde un misterio más profundo, provocando una fascinación ineludible por lo que yace oculto. Esta habilidad para sembrar la duda y la expectación promete revelaciones que desvelarán la verdadera naturaleza del miedo, invitando a una exploración más allá de lo evidente.
Espero ver mas cosas tuyas en el futuro.