La verdad ha sido un comienzo de año muy movido, como si todo lo que se venía acumulando en mi mente durante todo 2022 se hubiera desmoronado. No es algo necesariamente malo, pero he tenido que hacer muchos cambios en mi forma de ser y de actuar en pos de adaptarme de la forma más sana a lo nuevo. Dejé de escribir casi en su totalidad y comencé a hablar con más gente, a probar cosas nuevas, a ir a lugares. Cosas que durante casi 6 años di por perdidas, que jamás tendría otra oportunidad. Me volví a enamorar, me volvía decepcionar, he tenido que volver a tomar decisiones difíciles, y creo que todo es simplemente porque lo volví a intentar. Estuve mucho tiempo lamentándome a mí mismo, despreciándome y tratándome como la peor basura simplemente por mi apatía y pocas ganas de enfrentar la realidad. A lo que quiero ir con todo esto es que si alguien que está pasando por algo similar, o que siente que ya no vale la pena intentarlo.
Inténtalo, con cautela mira hacia adelante y con mucho cuidado de las piedras que hay en el camino, te prometo que hay paisajes bonitos que llegarán a ti eventualmente. Solo tienes que respirar y sonreír a lo que ya tienes, y no a lo que puedes o no puedes tener.