Pan se acercó a la mesa donde todavía estaban los platos de la cena. Empezó a tironearse la ropa hasta que la tela de su ensangrentada blusa se rasgo por el pecho, después tomó el cuchillo que usaba para cortar el pan y la acercó peligrosamente a su piel.
—Dios... Perdóname —susurró con la cabeza inclinada—, por que he pecado —Empezó a grabarse una cruz en el pecho con el cuchillo—. ¡Ayúdame! —gritó al tiempo que cayó de rodillas— ¡No quiero ser mala! —La sangre goteaba e iba formando un pequeño charco en el suelo— Ya no quiero hacerle daño a nadie, ¡Dios, no dejes que me controle! —suplicó y continuó dibujando cruces por todo su torso mientras la sangre se mezclaba con la de su víctima.
#Unnuevocomienzo
Creo que voy a necesitar un exorcista para lo que viene