AlexBuenos

Tengo una mini historia bl, es un poco fuerte pero la subiré en estos días. 

AlexBuenos

El silencio era doloroso en ese sitio, porque no sabía en lo que él pensaba. ¿Iba a cambiar las cosas entre nosotros? ¿Le sigo gustando? Si pierde el interés podría…
          —Grace pásame la sal —Él estaba sentado frente a mi, detrás a unos pasos estaba una ventana que daba al patio delantero y a través de ella podía observar los árboles enormes que formaban parte del bosque. —Grace, la sal. 
          Asentí apresurándome a alcanzar el frasco pero mi mano torpemente la dejó caer y él clavó su mirada sobre mi, eso provocó que todos mis nervios se pusieran de punta. Dejé la silla para bajar a limpiar los cristales rotos y recoger la sal. 
          —Grace estás cometiendo muchos errores. 
          —Lo siento, lo haré mejor. —No lo miré, no quería hacerlo porque entonces él, él… —¡Ah! 
          —¿Te duele la cabeza otra vez? Iré a buscar tus pastillas. 
          Él se levantó yéndose a la cocina. Me toqué debajo de la nariz sintiendo el líquido viscoso que comenzaba a salir. Ver la sangre hizo que mis latidos retumbara en mis oídos, el ruido natural comenzó a nublarse a mi alrededor y me caí al suelo. 
          —Oh, por favor Grace. —Él me tomó por los hombros y después pasó sus brazos debajo de mi axila, alejándome del peligro. —Sin mí eres un desastre. A ver esas heridas. 
          Fue entonces que me di cuenta de la sangre y los cortes en mi mano. No supe cuando me lastimé con el vidrio del suelo. 
          —Perdón, no quise hacerlo. 
          —Y lo sé querida, porque tú no harás nada que yo no quiera, ¿no?
          Asentí mientras él acariciaba mi mejilla con el pulgar de su mano. Mostró una sonrisa antes de sostener mi mano y llevarlo lentamente a su boca para depositar un beso. 
          —Sabes rica. 
          Por alguna razón eso fue como un alivio para calmar mis inquietudes. 
          

AlexBuenos

—Hum, porque eres mío y me perteneces, es simple. —Adiel dijo y Jinwoo asintió creyendo un poco en eso, al final Adiel parecía tenerlo bien dominado… sin embargo él también comenzaba a tener control y aquello le resultaba divertido… ¿Al final quién era el perro de quién? 

AlexBuenos

Las creencias heredadas eran capaces de hundirse en nuestras mentes y reprimir quién en verdad éramos. Eso me sucedió, me negué a mi misma porque según mi fe y religión estaba mal, era pecaminoso y aunque lo sigo pensando, simplemente pensé en seguir mis propios deseos que los de un dios. Si él existiera como creí desde un principio mi final serían las llamas eternas, pero no por eso me arrepentía de mi decisión, yo estaba orgullosa de mi elección, elegí amarme a mi misma con mis defectos y mis virtudes. 
          Todo empezaba a la edad de ocho o nueve años, invité a mi vecina a jugar a mi casa y lo que pareció ser algo inocente desató un suceso que quedaría grabado en mi mente hasta el día de hoy. Mis recuerdos eran borrosos debido al tiempo pero podía recordar que en aquel entonces ambas mirábamos un programa de televisión, tal vez una novela que al parecer era subida de tono. Como niñas curiosas quisimos replicar lo visto y yo al sentir que estaba por hacer algo prohibido la llevé al patio detrás de mi casa. Besé su cuello con brusquedad por la falta de experiencia y ella también fue dura con sus movimientos, sentí mi respiración agitarse y cuando estábamos por unir nuestros labios… hui, corrí como si hubiera hecho algo imperdonable y los siguientes días dudé de salir de casa, pensaba que ella se lo contaría a sus padres y ellos a los míos, cosa que provocaría que recibiera un castigo o una golpiza, vamos año 2013, que nostalgia. 
          

Jud_JY

Hola! 
          Disculpa el spam y atrevimiento...
          Te gustaría echarle un vistazo a mi obra?? Si es así, no te olvides de comentar y decir que te parece ♥︎♥︎
          
          https://www.wattpad.com/story/386472413?utm_source=android&utm_medium=link&utm_content=share_reading&wp_page=reading&wp_uname=Jud_JY

AlexBuenos

@Jud_JY okey, está bien
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AlexBuenos

—Lo siento, mamá, perdóname. —La casa estaba descuidada, ella igual. En las paredes había varias fotos mías colgadas, cruces, velas y objetos para comunicarse con los que ya no vivían. El sentimiento de arrepentimiento me invadió por completo, yo debía darle lo mejor… no dejarla sola.