(La novela está en edición, es posible que se encuentren algunos errores, pronto estará lista). Se han preguntado, ¿Cómo es amar desde el corazón y no desde lo que ves? Yo Alex, me acostumbré a tener un concepto del amor, un concepto lejos e irreal; estereotipos, cuerpos perfectos, rostro perfecto, una lista interm...
Jackson Williams no conocía la imperfección. Su mundo se basaba en unas sencillas reglas: Concentración, juego, ganar. En su frío corazón no dejaba entrar a nadie, mucho menos a eso que llaman sentimientos. Nunca he sabido qué tenía de especial el líder de uno de los mejores equipos de baloncesto de todo el estado de...
Entré al baño para arreglar un poco mi maquillaje. Unos pasos a lo lejos me hicieron voltear. Eran pesados y bruscos, estaba segura que eran de un chico ya que aquí la mayoría de las chicas usaban tacones y venían hablando a los gritos. -Si vienes a pedirme que te haga algo, estás perdiendo tu tiempo amigo -me encog...
Engreído, prepotente y frío, pero sobre todo un empresario millonario sexy que arrasa con todo a su paso, eso define perfectamente a Alexander Harrison. Kaylee Williams, una chica soñadora, pero sobre todo inteligente, no estará dispuesta a dejarse amedrentar de Alexander, pero el destino unirá sus caminos en un contr...
Sólo hay tres reglas: "No puedes decirle de esto a nadie, todos deben creer que tu amor por mí es real" "El contrato durará seis meses" "Nada de sentimientos, yo no siento ni sentiré nada por ti, así que esta prohibido enamorarse" Finge ser la mejor novia que el mundo haya visto y tendrás una fortuna en tu cuenta ban...
-¿Cuál es tu maldito problema? -espeto enfadada. -Tú, tú eres mi maldito problema.-dice furioso. No se admiten copias o adaptaciones de esta obra. Gracias.
¿Me creerías si te dijera que hasta el chico más frío podría enamorarse? Porque yo no lo creía, toda mi vida vivi siendo independiente y a vivir con cierto estilo de vida. Ella era lo que necesitaba para vivir, mi luz, mi guía, mi tanque de oxigeno... Si yo fuera gasolina, ella sería el cerillo que lo enciende. Pero...