Y quien lo diría, dos almas que se juntaron sin un previo aviso colapsaban de maneras diferentes pero juntas... Él colapsaba de amor y ella del dolor que sentía... Él la miraba como si sus ojos no encontraran sentido en ningún otro lugar, ella lo miraba como si quisiera ser salvada... Él solo quería amarla, ella morí...
Eliot asistiría a otra escuela, para su mala fortuna. Una en donde sabía que todos eran adinerados, excepto él, un simple muchacho normal. ¿Qué tendría que afrontar ahí, aparte de los alumnos altaneros? Quizá la bonita e insoportable rubia que llamó su atención desde el primer día lo sabría. El universo guarda muchos...
Los príncipes Katharina y Damen saben que no deben tocarse, no sólo porque se detestan mutuamente, sino que porque si lo hacen ninguno de los dos sobrevivirá, esa es la ley y la realidad ¿o no?
