~Taht~
Si liberamos a Golden de los hilos, entonces realmente le seremos un gran problema para Morado.
~Cami~
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~Freddy~
Más tarde, caminabamos hacia mi casa, ahora Bonnie y yo eramos quienes llevabamos a Fred de los hombros. Foxy sólo nos acompañaba y Chica tuvo que marcharse a su casa.
Realmente era un gran problema, Fred apenas podía ponerse de pie y aparentemente aún le dolía todo el cuerpo, lo sé, la expresión de su rostro lo decía todo.
Ahora, apenas llegando a la entrada de mi casa, nos detuvimos
-¿Y cómo se lo dirás? -preguntó Bonnie-
Miré la entrada de mi casa con un póco de inseguridad
-... No lo sé, pero no hay de otra. -volteé a ver a Foxy y a Bonnie- gracias por ayudar pero, yo creo que de aquí debemos continuar sólos.
-Si, claro -dijo Foxy-
-... ¿Suerte? -dijo Bonnie algo dudoso-
-Si, creo necesitar algo de eso -le respondí-
-¿No verémos mañana? -preguntó Foxy-
-No creo poder ir a la escuela, o tal vez si lo haga. Pero estaré en la semana de recuperación definitivente -le respondí-
-Si, y al parecer nosotros también, rayos, realmente no pensé en... ir esa semana a la escuela -se lamentó Bonnie-.
-No es tan... malo -dijo Foxy-
-Eso lo dices porque ya estas acostumbrado a eso. Es muy predecible.
-... Como sea ya vámonos, se hace tarde y yo hoy debo encargarme de algo -dijo Foxy a Bonnie-
-Adios Freddy... y Fred
-Adiós -dijo Foxy dirigiendose hacia otra dirección para marcharse-
Yo sólo me dispuse a ver que ambos se iban para finalmente acercarme a la puerta y atreverme a tocar aquel viejo y desgastado timbre.
-... ¿Y qué vas a decirle? -preguntó Fred tratando de mantenerse de pié
-... Sabré que decirle en el momento
-... ¿Improvisarás?,... vaya día,... quiero decir... esta... es... estoy cansado.
-Lo sé, descuida pronto toda esta locura acabará -dije y toqué aquel timbre-
No se oía a nada, derrepente oí sus pisadas, bajando por aquellas escaleras que rechinaban con fuerza. Se acercó por un momento y guardó silencio, inmediatamente abrió la puerta.
-¡¿Freddy?!, ¿Qué estás haciendo aquí? -me preguntó algo molesta-
-Lo sé, lo siento, pero es por eso que estoy aquí, tenemos que hablar.
-¿Quién es él?, ¿tú amigo?, ¿porqué se ve así? -miró a Fred- ¿Estás bien?, te vez algo mal. Pasen de una vez.
Ella nos dejó pasar a la casa, ayudé a Fred a tomar asiento en uno de los sillones de la sala.
