Probemos algo nuevo...

Capitulo 5: Dos días sin Akane (2/2)

Ayer habia sido un dia muy cansado para ambos, por lo que no despertarian hasta el amanecer del dia siguiente, el primero en despertar nuevamente fue Ryoga, quien veía con ternura y sonrojo a la pelirroja, esta vez no había motivo para asustarse o arrepentirse pues lo habían hecho de la manera correcta.

No quiso despertarla se veía tan bien asi, que prefirió abrazarla y dormir un poco mas, seguían desnudos y solo las sabanas los cubrían pero ya no había esa incomodidad que al principio, ambos habían entendido que un cuerpo desnudo no significaba perversión sino amor y dejarse ver tal y como uno es.

Pasaron un par de horas mas y Ranma despertó, se cubrió con una sabana y le paso lo mismo que a su amigo, contempló a Ryoga y solo pudo sonreir para después dirigirse a tomar un buen baño caliente.

Se sentía increíblemente bien y tranquilo, el agua caliente lo relajo y convirtió nuevamente en un chico, mientras recordaba lo ocurrido, el Hibiki había hecho maravillas y seria recompensado, pero el sonido del teléfono que estaba en la sala lo obligo a terminar su baño y salir con solo una toalla en la cintura.

--¿Si, diga?- pregunto al teléfono

--Ranma! Al fin contestas, te estuve llamando toda la tarde- respondió del otro lado de la línea Akane

--Lo siento, ayer me dormí muy temprano y no supe nada mas ¿Qué tal el viaje?- lo que dijo era verdad, luego de esa tarde que paso con el chico se sumió en un sueño profundo y no supo mas

--Bien, te hablo desde la universidad, en un par de minutos esta por iniciar el examen- le menciono con claro nerviosismo

--Lo harás bien no tienes de que preocuparte eres la mejor- la animo su esposo

--Gracias, suenas distinto, ¿La pasaste bien con Ryogs?- pregunto intrigada, pensó que tal vez esa era la solución, que Ranma tuviera un amigo cerca

--Si... algo así, en realidad no conversamos mucho, entrenamos un poco y después cada uno fue a su habitacion- contesto sonando natural y omitiendo algunos detalles

--Ya veo... Es bueno que tengas alguien con quien conversar, debo irme, el examen esta por comenzar- se despidió

--Suerte...- fue lo ultimo que alcanzó a decir para después escuchar que la llamada había terminado 

La menor de las Tendo sonrió al escuchar nuevamente al Ranma dulce con quien se había casado, pensó que todo volvería a como fue a los 16 años pero se dio cuenta que solo fue un mal momento del matrimonio, al volver debería agradecer a Ryoga, seguro le dio muy buenos conejos a Saotome. Pero por el momento daría su mejor esfuerzo en el examen para enorgullecer a el director Kuno y a Ranma.

De vuelta a la casa Saotome Tendo, el chico de la trenza ya se había puesto los boxer que siembre usaba y su camisa blanca, para hacer el desayuno y después despertar a su amigo, quien hace un momento se había despertado y se sintió intranquilo al no sentir en sus brazos a la chica, detestaba despertar solo aunque estaba acostumbrado pero ahora era diferente temía que solo fuera un sueño.

Con mucha suerte el colmilludo logro llegar a la cocina y se sorprendió al ver a Ranma haciendo el desayuno siendo un hombre, no le había mentido, en verdad el se hacia cargo de todas las actividades de la casa y Akane no le ayudaba en mucho.

-Ryoga, el desayuno esta listo, ¿Podrías ayudarme con el té?- pregunto mientras llevaba los platos a la mesa

-Claro- respondió y lo ayudo, para el no era extraño hacer esas actividades, el vivir solo y siempre de viaje requería de muchas responsabilidades pero su amigo no tenia la necesidad de hacerlo, estaba casado, realmente debía amar a su esposa como para quedarse con ella aun sabiendo que tenia prometidas que harían todo por el